El nuevo aumento de contagios de la variante delta del COVID-19 y las tasas de hospitalizaciones y fallecimientos en todo el país provocó que más funcionarios y legisladores Republicanos promuevan los beneficios de la vacunación. La gran mayoría de las nuevas víctimas mortales y los casos graves corresponden a personas no vacunadas.

Durante meses, sectores conservadores han mostrado desconfianza por lo que consideran una ‘pérdida de las libertades individuales’ derivada de las medidas sanitarias como el uso de las mascarillas, el distanciamiento social o los confinamientos. Pero ante el nuevo auge pandémico, en medio del obstinado escepticismo sobre la vacuna, los líderes Republicanos están reconsiderando su postura.

Varios gobernadores Republicanos –incluidos algunos que expresaron su oposición a los esfuerzos federales contra la pandemia en los inicios de ésta– instan ahora a los residentes a vacunarse. Incluso algunos comentaristas conservadores de televisión han modificado su retórica, como ocurrió en Fox News, la cadena de cable de mayor audiencia en el país.