Como consecuencia del incremento del flujo migratorio en la frontera texana que colinda con el territorio mexicano, el Gobernador Greg Abbott actualizó la declaración de emergencia emitida a fines de mayo pasado, que ahora alcanza a 28 condados ubicados a lo largo de la línea fronteriza, y que permite detener a los indocumentados que sean sorprendidos en el cruce. Con esta declaratoria de emergencia el Gobierno texano garantizará que los recursos y el apoyo aumenten donde más se necesitan.

El Gobernador Abbott declaró estar agradecido con los socios locales (en la lucha contra la inmigración ilegal) en el sur de Texas y con las comunidades fronterizas que están dispuestas a trabajar junto al Estado para mantener a los texanos seguros y protegidos en todas las jurisdicciones fronterizas. También destacó que los funcionarios de los condados afectados por la llegada de indocumentados ‘le han confirmado’ que las condiciones de la ola migratoria ilegal son incontenibles y que representan una amenaza inminente para otros condados texanos.

Para hacerle frente a la llegada de indocumentados, el Gobernador Abbott estableció la primera Fuerza de Seguridad de la Frontera del Estado de Texas, que la integrarán varias agencias estatales, entre ellas la Oficina del Procurador de Justicia, y contará con el apoyo total del sist ema de cárceles del Estado.

El gasto que cubrirá la estrategia anti indocumentados del Gobierno texano será posible gracias a una sección del presupuesto estatal, aprobado recientemente por la Legislatura, que otorga mil millones de dólares para la seguridad de la frontera. Además, una cuarta parte de estos fondos será destinada a continuar la construcción del muro fronterizo).

EL DATO

La declaración de emergencia le permitirá a las agencias locales y estatales detener a los indocumentados por allanamiento de morada. Los infractores estarán sujetos a arresto y confinamiento.