Evitar ser víctima de una enfermedad es mejor que pasar por el duro proceso de curarse y rehabilitarse, especialmente cuando se trata de enfermedades tan antiguas y comunes como la osteoartrosis, una patología que produce dolor, rigidez, alteraciones morfológicas y falta de flexibilidad, todos factores que pueden derivar en distintas formas de incapacidad. Además, por su naturaleza degenerativa, este padecimiento no tiene cura y, en muchos casos, es parte del proceso natural de envejecimiento.

La osteoartrosis se puede presentar en cualquier articulación del cuerpo, pero es más frecuente en las rodillas, cadera, espalda y manos.

Existen diferentes tratamientos que le permiten al paciente mejorar su calidad de vida: desde el cambio de hábitos alimenticios hasta tratamientos farmacológicos para aliviar el dolor. Es importante mencionar que cada terapia es individual y dependerá de los factores de riesgo que lo han originado, como de la articulación que se encuentra afectada.

No se debe esperar a que se presenten los primeros síntomas de dolor para preocuparse. Por eso, aquí compartimos una serie de recomendaciones que pueden servir para prevenir la aparición de la osteoartrosis o, al menos, postergarla:

–Es importante controlar el peso. La crisis sanitaria actual nos ha demostrado la importancia de mantener un peso ideal. En el caso de las articulaciones de la rodilla y la cadera, la carga excesiva sobre ellas acelera el desgaste del cartílago y puede traer consecuencias para caminar.

–Es necesario realizar ejercicios controlados para mejorar nuestra salud articular. La actividad física ayuda a fortalecer nuestras articulaciones. Además, al tonificar los músculos conseguimos que el esfuerzo no recaiga únicamente en las articulaciones.

–Hagamos pausas activas durante el trabajo. En esta ‘nueva normalidad’ debemos aprender a cuidar nuestras articulaciones durante las jornadas de trabajo. Levantarse cada cierto tiempo y realizar estiramientos mejora la flexibilidad de las articulaciones.

–Utilizar la bicicleta para movilizarse (si puede hacerlo). Cada vez más personas en el Centro de Texas eligen transportarse en bicicleta. Esta actividad genera muy poco impacto sobre la articulación de la rodilla y, al mismo tiempo, fortalece la musculatura de las piernas.

–Finalmente, debemos consumir complementos nutricionales. Los especialistas recomiendan a los adultos mayores de 30 años tomar complementos nutricionales que permitan proteger los músculos y además reforzar los cartílagos y las articulaciones porque esto contribuye a ralentizar los estragos del tiempo.

EL DATO

Si le han diagnosticado osteoartrosis y ese padecimiento afectó su capacidad para trabajar, podría calificar para recibir los beneficios por discapacidad del Seguro Social.

DEBE SABERLO

La osteoartrosis puede presentarse a cualquier edad pero es más común en personas mayores de 60 años, principalmente mujeres.