Texas: de regreso a la Edad Media
2/25/2021, midnight
El temporal de frío ártico que azotó a Texas dejó sin electricidad, sin agua y hasta sin gas a gran parte de la población texana, que sobrevivió a las bajas temperaturas casi de milagro. Pasado el impacto del fenómeno natural que obligó a miles a buscar refugio y a cerrar negocios, las autoridades concuerdan en que la falta de costumbre a climas helados no debería ser excusa para ignorar la prevención y preparación de una situación que puede repetirse. Y menos en un Estado que cuenta con tantas fuentes de energía.
Según datos federales, Texas genera casi el doble de energía que Florida, segundo en todo el país. Para la Agencia de Información Energética (EIA), Texas es el número uno en producción de crudo y gas natural. El 2019, Texas acumuló un impactante 41% de la producción petrolera de la Unión Americana y un cuarto de la producción de gas natural del país. La energía eólica también está al alza aquí: produjo cerca del 28% de toda la electricidad creada por este medio en ese año, según la EIA.
Texas es una superpotencia energética, pero las temperaturas por debajo de la media afectan la distribución de energía, ya que la infraestructura no está preparada para los temporales helados.
El sistema energético de Texas cuenta con algunas características particulares que pudieron influir en la crisis que padecimos del 14 al 20 de febrero. A diferencia de otros Estados de la Unión, Texas tomó la decisión consciente de aislar su red eléctrica del resto del país. Esto significa que cuando todo va bien, Texas no puede exportar energía sobrante a los Estados vecinos; pero en situaciones de necesidad tampoco la puede importar, por lo que fue imposible que la energía se redirigiera desde otros lugares cuando el sistema texano falló. La razón por la que se decidió adoptar este sistema fue evitar la supervisión federal y la atención regulatoria de Washington DC.
Para que Texas pueda confiar en su gran potencial energético –sin tener que ‘encomendarse a la suerte’ para hacer frente a los temporales helados– los expertos coinciden en que se deben aclimatar las plantas de electricidad y el sistema de gas para que funcionen a pesar del frío intenso. Se debe invertir en sistemas más eficientes en las casas para que no necesiten tanta energía para calentarse. Se deben considerar otras tecnologías (como el almacenamiento de energía o las micro redes) para que la red general sea más resistente. Debemos interconectarnos con otras redes estatales. Y se tiene que diversificar el sistema para que no esté tan dominado por el gas.
La amenaza de que se repita un temporal helado está ahí. Las propuestas son viables. Vivir sin miedo depende de los legisladores texanos.
EL DATO
Texas no es un Estado acostumbrado al frío intenso. La demanda de energía fue muy alta por el frío y ese mismo frío hizo que algunas plantas fallaran: se apagaron y dejaron de funcionar.
DEBE SABERLO
Desde el 2002 el mercado energético de Texas está parcialmente desregulado. El Estado no da incentivos a las compañías eléctricas para que instalen sistemas de reserva que lidien con posibles emergencias.