A raíz de la crisis económica derivada de la pandemia, el Gobierno Federal impulsa un programa de préstamos para comercios y pequeñas empresas, muchas de ellas de propietarios latinos, que les ayudará a afrontar los gastos básicos en tiempos en que los ingresos han disminuido. El Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP) ha sido concebido fundamentalmente para evitar despidos y estaría vigente hasta el próximo 31 de marzo.

Solo las empresas con menos de 20 empleados podrán solicitar el PPP al Gobierno Federal. Además, se destinarán mil millones de dólares para propietarios únicos, como un contratista de construcción o un esteticista. Hasta ahora, este tipo de trabajadores independientes no calificaban para la ayuda a comerciantes.

Para recibir este tipo de ayuda, no se exigirá que la persona sea ciudadana de este país, sino que todo se hará en base a las declaraciones de impuestos. Otros trabajadores independientes, como conductores de servicios como Uber o agentes inmobiliarios, que sí han recibido ayuda en el pasado, podrán calificar nuevamente y esperar recibir más dinero, puesto que se ha cambiado la fórmula en la que se calcula el monto que les corresponde.

Aunque estos préstamos tienen un interés del 1%, podrían convertirse en incentivos sin necesidad de devolución del dinero, siempre que se demuestre que el 60% de lo que se recibió se utilizó en el pago de sueldos a empleados, y el 40% restante en gastos fijos (renta, servicios de energía y agua, internet).