Obesidad: epidemia silenciosa


Agencias / Cortesía | 2/11/2021, midnight
Obesidad: epidemia silenciosa
DAÑINO. Como consecuencia del confinamiento derivado la crisis de salud provocada por el COVID-19 se ha registrado un aumento en la prevalencia de otra pandemia: el sobrepeso y obesidad en la población. |

En tiempos de pandemia, cuando la recomendación es evitar salir de casa tanto como se pueda, las ‘botanas’ están a la orden del día. Durante este periodo, el estrés, la ansiedad, la preocupación y, en muchos casos, el aburrimiento, pueden propiciar una ingesta compulsiva de alimentos. Esa acción desenfrenada tiene consecuencias. De 6.5 a 11 libras es el incremento del peso en las personas que tienen el hábito de ‘botanear’ entre comidas, especialmente si se trata de alimentos con alto contenido de calorías, grasas y azúcares.

Aunque comer entre horas nos ayuda a calmar el estómago cuando tenemos hambre, el problema está en que las ‘botanas’, por lo general, son productos que (casi siempre) vienen envasados y listos para el consumo, están hechos para saciar antojos; son muy sabrosos, y por lo tanto son generadores de hábitos y, a veces, llegan a ser adictivos.

En tiempos de pandemia, con las actividades restringidas, el gasto calórico disminuye y esto se debe al cambio en nuestra rutina. Por ejemplo, muchos evitan movilizarse para no exponerse al gentío, priorizando las salidas al trabajo o al supermercado.

Para evitar el sobrepeso derivado del consumo de ‘botanas’, los especialistas recomiendan consumir un buen desayuno temprano en la mañana. El desayuno es considerada la comida más importante del día. Si la saltamos tendremos ganas de comer unas horas después. Por eso, es conveniente que éste sea completo, balanceando los productos naturales frescos (frutas, jugos) con los carbohidratos (pan, cereales).

Uno de los motivos por lo que ‘botaneamos’ entre horas es porque no respetamos los horarios de las comidas. La clave es tener disciplina y planificar la rutina diaria; por ejemplo, el desayuno será a las 7 de la mañana; el almuerzo a las 2 de la tarde y la cena a las 7 de la noche. Los especialistas recomiendan hacerlo así, todos los días, sin ingerir nada pesado entre comidas.

Cuando la ansiedad ‘pega’ y sentimos el deseo de comer algo, los especialistas sugieren comer una fruta o un yogur, tanto a media mañana, como por la tarde. Estas son dos alternativas mucho más saludables que evitarán que vayamos a elegir alimentos saturados en grasas o azúcares.

Finalmente, o olvide el agua como bebida principal durante el día y evitar el consumo de bebidas gaseosas y azucaradas. También se puede optar por agua saborizada naturalmente con rodajas de limón, naranja o su fruta preferida.

EL DATO

En todas nuestras comidas, si consumimos más cereales y lácteos reduciremos las posibilidades de ‘botanear’ entre horas. La razón está en que estos alimentos, además de nutritivos, son saciantes.

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