Batalla campal por la salud reproductiva
Tania Del Ángel Pich | 2/11/2021, midnight
El acceso a la salud reproductiva ha sido siempre un campo de batalla que se ha politizado, especialmente en los últimos años. Por largo tiempo, el Gobernador Greg Abbott y sus aliados han intentando retirar la ayuda financiera a centros de salud como Planned Parenthood, además de excluirlos de los proveedores del Medicaid, argumentando que así defienden la vida.
El pasado 3 de febrero, Planned Parenthood y sus afiliadas presentaron una demanda judicial para evitar que Texas los saque del Medicaid. La jueza Maya Guerra Gamble, del 459° Tribunal Civil de Distrito Condado Travis, otorgó la orden de restricción temporal y fijó una audiencia para el próximo miércoles 17 de febrero.
“Según las pautas federales que rigen el seguro médico, la persona que utiliza Medicaid tiene el derecho de elegir al proveedor de salud que desee. Es indignante que se busque dejar a miles de personas sin acceso a la salud cuando estamos atravesando una pandemia. Actualmente, estamos trabajando en difundir la importancia de la adecuada distribución de las vacunas, la importancia de vacunarse e información relacionada al COVID-19”, comenta para El Mundo Newspaper, Alejandra Soto, directora de comunicaciones y medios latinos de Planned Parenthood.
La controversia radica, principalmente, en los servicios abortivos que practican los centros de salud. Sobre el tema, el Gobernador Abbott aseguró que los contribuyentes texanos no financiarán más a Planned Parenthood. Con esa acción, asegura el Gobernador, muchas vidas inocentes serán salvadas. Sin embargo, según la ley en Texas, los fondos del Medicaid cubren la interrupción del embarazo en casos de violación, incesto o cuando la vida de la madre corre peligro.
“Que quede muy claro que los centros de Planned Parenthood proporcionan atención y cuidado de salud sexual y reproductiva de un ser humano, no solo se practican abortos. Ofrecemos pruebas para detectar el cáncer cervical, mamografías, asesorías para la planificación familiar, anticonceptivos. También informamos y educamos a la comunidad a través de clases que enseñan a evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual; en general, colaboramos para que hombres, mujeres, adolescentes, comunidad LGBTQ y familias puedan tomar decisiones acertadas respecto de su vida reproductiva”, explica Soto.
Es oportuno destacar que, en los últimos días de enero pasado, la Administración Biden aseguró que facilitará el desempeño de los proveedores de salud para que puedan ofrecer servicios completos de salud reproductiva.
En la misma línea, los trece legisladores Demócratas que representan a Texas en el Congreso de la Unión piden al Gobernador Abbott que no continúe con su plan, ya que pone en peligro a miles de texanos, hombres y mujeres de escasos recursos económicos, que no podrán acceder a servicios de salud distintos al aborto.
“Los centros de salud de Planned Parenthood están ubicados en zonas urbanas donde están concentradas las comunidades vulnerables, como latinos y afroamericanos, o en zonas rurales donde no hay un hospital o centro médico privado. Por ello, para muchas personas nuestros centros son el único lazo de conexión con el cuidado de la salud”, finaliza Alejandra Soto.
DEBE SABERLO
Si el tribunal estatal falla a favor de la postura del Gobernador Abbott y excluye a Planned Parenthood de la lista de proveedores de Medicaid, alrededor de ocho mil pacientes de bajos recursos, mayoritariamente de las minorías, perderán la atención que recibían en alguno de sus treinta y cinco centros de salud.