Muchas personas comen raciones pequeñas en sus comidas diarias con el objetivo de perder algunas libras, sin embargo, en lugar de disminuir su peso… lo aumentan. Según los expertos en nutrición, esto puede suceder porque comes poco pero ‘mal’: quizá tu dieta diaria es muy calórica aunque la porción sea pequeña.

O quizá comes poco pero no haces ningún tipo de actividad física. Si ese es el caso, es lógico que te cueste perder peso, porque no estás ‘quemando’ calorías.

Comer poco y no perder peso puede estar vinculado a que la persona, por su genética, tiene un metabolismo lento y por eso le cuesta más reducir su peso corporal. Si nada de esto aplica en su caso pero siente que ha perdido vitalidad y está ganando peso, puede que tenga hipotiroidismo.

Perder de peso requiere de un estilo de vida saludable en el que le demos prioridad a los alimentos nutritivos, como las verduras. Un plato debe tener 50% de vegetales, 30% de carbohidratos con fibra –papa, arroz integral– y 20% de proteínas –pollo, res–. Además de una dieta balanceada hay que sumarle la práctica regular de ejercicios, todos los días. Puedes hacer la actividad física que más te guste por unos 40 minutos, de esta manera tu metabolismo funcionará mejor. Y te sentirás mejor, con energía y ganas de hacer muchas cosas. Con ganas de vivir.