La Administración Biden lanzó una ambiciosa estrategia federal para construir 500,000 estaciones de carga para vehículos eléctricos en todo el país y reducir el costo de dichos coches con el objetivo de transformar la industria automotriz estadounidense. El plan crearía también una oficina conjunta de vehículos eléctricos entre los Departamentos federales de Energía y Transporte; emite guías y estándares para los Estados; y asegura consultas con fabricantes, gobiernos estatales y locales, grupos de justicia ambiental y derechos civiles, tribus y otros. Esos dos Departamentos federales también lanzarán un comité asesor sobre vehículos eléctricos que se espera esté listo y funcionando a principios del próximo año.