La Corte Suprema del país se inclinaría por impedir que miles de personas que viven en Estados Unidos por razones humanitarias soliciten convertirse en residentes permanentes. Los magistrados del estamento judicial federal respaldan el argumento de que la ley federal de inmigración prohíbe a las personas que entraron ilegalmente al país –y que ahora tienen el Estatus de Protección Temporal (TPS)– solicitar ‘tarjetas verdes’ para quedarse aquí de forma permanente.

Sin embargo, la Administración Biden es más indulgente con las 400,000 personas amparadas por el TPS, ya que muchos han vivido en este país durante muchos años, han tenido hijos que son ciudadanos estadounidenses y han echado raíces aquí. Este enfoque es respaldado por el Departamento de Justicia, que argumenta que se trata de una posición que ha sido sostenida durante treinta años por gobiernos de ambos partidos.

El presidente Biden es partidario de cambiar la ley para que los beneficiarios del TPS y otros inmigrantes puedan naturalizarse. La iniciativa de ley que permitiría ajustar el estatus migratorio de las personas que están aquí por razones humanitarias ha sido aprobada por la Cámara de Representantes, pero sus posibilidades de aprobación en el Senado no son igual de contundentes.