Uno de los grandes afectados debido a la pandemia de COVID-19 son los niños y su educación. La pregunta es: ¿Qué cambios emocionales presentan los chicos de la casa, debido la sustitución de las clases presenciales por las clases virtuales?

Muchos padres de familia, especialmente aquellos que tienen hijos en los primeros grados de primaria, han notado cambios en la conducta de sus hijos, además de experimentar dificultades para desarrollar las tareas escolares.

Los especialistas advierten que el aislamiento preventivo puede ocasionar emociones de alta intensidad, no solo en los adultos sino también en los niños. Si hablamos de niños pequeños, ellos no saben diferenciar si sienten ansiedad; entonces, lo primero que debemos hacer es observar los cambios emocionales. Por ejemplo, nos podemos dar cuenta de la falta de apetito o de que comen demasiado por la ansiedad.

En algunos casos, si el niño ya dejó el pañal o hizo algún tipo de actividad positiva puede haber un retroceso motivado por el encierro. Por ejemplo, si ya empezaron a hablar pueden tartamudear; hay niños que tienen pesadillas o se levantan asustados. Al momento de controlar sus tristezas o enojos pueden hacerlo de forma exagerada, haciendo pataletas, por ejemplo. El aislamiento en cada puede derivar en cambios de conducta notorios como que el niño o la niña se muestran tristes o apáticos.

La recomendación de los especialistas es que los padres ayuden a sus hijos a verbalizar sus sentimientos con el fin de manejar de forma saludable sus emociones. Es importante ayudarle a los niños a gestionar sus tiempos, es decir, el manejo de rutinas y responsabilidades. Deben tener orden y organización. Además, dentro de la rutina debe haber actividades lúdicas (juegos), y refuerzo de lo que aprendieron; además de integrarlos a las responsabilidades en casa que vayan acorde a su edad.

EL DATO

Los padres de familia deben restringir el uso de tabletas, teléfonos móviles o videojuegos para evitar la dependencia hacia esos objetos. Lo mejor es establecer horarios para evitar el aburrimiento de los niños.