El sistema hace vulnerables a millones en este país


REDACCION EL MUNDO | 3/12/2020, midnight
El sistema hace vulnerables a millones en este país
COMPLICADO. A medida que el coronavirus se extiende en el país, las condiciones de salud de millones podrían favorecer la propagación de este mal. Una visita de rutina al médico puede costar varios cientos de dólares a las personas que no tienen cobertura de salud, por lo que optan por aliviarse en casa automedicándose. |

Casi 27.5 millones de personas en este país no tienen seguro médico. Los expertos en salud pública advierten que, entre las naciones desarrolladas de este mundo, Estados Unidos, la primera economía global, tiene varias características particulares que la hacen vulnerable: viven aquí aproximadamente once millones de inmigrantes indocumentados, decisivos para las economías de sus comunidades, que temen entrar en contacto con las autoridades, y una rígida cultura laboral que provoca que algunas personas (legales o indocumentadas) no falten al trabajo por miedo a perder sus empleos.

El número de estadounidenses sin seguro sanitario comenzó a caer desde un máximo de 46.7 millones en 2010 –luego de la aprobación del ‘ObamaCare’– pero aumentó nuevamente en los últimos dos años, con la Administración Trump.

La ironía es que Estados Unidos tiene los mejores hospitales y personal médico del mundo, pero aquellos que no tienen la suerte de tener un buen seguro médico a través de su empleador, y que no son lo ‘suficientemente pobres’ como para calificar para el seguro estatal, a menudo optan por quedarse completamente fuera del sistema.

Si ocurre una propagación sostenida de cualquier enfermedad, resaltarán las disparidades de atención médica en la población de este país. Eso no quiere decir que las personas sin seguro no tengan opciones si se enferman de gravedad.

La ley vigente exige que las personas que tienen una emergencia médica puedan obtener la atención que necesitan, independientemente de su capacidad de pago. Sin embargo, recibir tratamiento no significa que la visita sea gratuita y que quienes no estén asegurados puedan recibir grandes facturas después. Los costos varían en cada situación.

Uno de los mensajes centrales que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han transmitido sobre el coronavirus es que las personas deben quedarse en casa si tienen síntomas respiratorios leves, excepto para ir al médico si creen que necesitan hacerlo. Pero millones de personas no tienen la posibilidad de hacer eso. Para muchos, perder incluso un día de trabajo puede significar un duro golpe económico a sus presupuestos.

Estados Unidos es el único de los países avanzados que no ofrece a nivel federal ninguna licencia obligatoria por enfermedad con goce de sueldo. Aunque las compañías privadas ofrecen un promedio de ocho días por año, según el Economic Policy Institute, solo el 30% de los trabajadores con los sueldos más bajos pueden tener días por enfermedad.

Cuando el número global de muertes por el coronavirus ya superó las tres mil y el país se prepara para un brote más amplio, continúa la carrera contra el tiempo para desarrollar inmunizaciones y tratamientos. Los plazos varían entre doce y dieciocho meses, pero ¿será asequible para todos? He ahí el dilema y la preocupación de millones.

EL DATO

La cifra actual de personas sin seguro médico, 27.5 millones, corresponde aproximadamente al 8.5% de la población.

DEBE SABERLO

Un sondeo nacional hecho en octubre del 2019 por la firma Robert Half encontró que el 57% de estadounidenses a veces asiste a trabajar mientras está enfermo y un 33% siempre lo hace en malas condiciones de salud.

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