Ebrios en la vía pública pueden evitar el encarcelamiento
Tania Del Ángel Pich | 3/5/2020, midnight
Austin es reconocida nacionalmente por sus tradicionales festivales de música, su deliciosa gastronomía y su gente amable, pero no solo por eso… desafortunadamente, la ciudad también es conocida por el excesivo consumo de alcohol de sus residentes.
De acuerdo a datos recientes de una encuesta del Sistema de Vigilancia del Factor de Riesgo del Comportamiento de Texas, en el 2012, Austin fue nombrada la quinta ciudad en todo el país con más alto número de casos de personas que consumieron alcohol en exceso. Actualmente, esas cifras son constantes entre los adultos del área metropolitana de la ciudad capital.
En agosto del 2018 el Sobering Center Austin abrió sus puertas con el objetivo de mejorar la salud y la seguridad públicas, ofreciendo una opción de recuperación a las personas intoxicadas que pululan en las calles de la ciudad capital, como alternativa a la sala de emergencias o a la cárcel.
“Proporcionamos un ambiente seguro para que las personas intoxicadas puedan recuperarse y al mismo tiempo eviten los altos costos que conllevan que una persona visite una sala de emergencia o que pise la cárcel y lo registre en sus antecedentes penales. Nuestros servicios son gratuitos y servimos a los residentes de Austin y del Condado Travis”, comenta para El Mundo Newspaper, Jana Ortega, presidente de la junta directiva del Sobering Center Austin.
Al Sobering Center Austin solo pueden llegar personas mayores de dieciocho años que cumplan con el nivel legal máximo de intoxicación por alcohol en la sangre. Solo podrán ser trasladadas a las instalaciones del centro por un oficial de policía o por personal de los servicios médicos de emergencia. Ningún amigo o familiar podrá llegar al centro con el intoxicado.
Cualquier persona puede solicitar su ingreso al Sobering Center Austin, sin embargo, si está acusado de cometer algún otro delito, como asalto o conducir bajo los efectos del alcohol (DWI), no será elegible para la admisión al centro y el oficial lo llevará a la cárcel”, advierte Ortega.
Una vez que llega un intoxicado al centro es revisado por un paramédico y se le provee una cama para que pueda recuperarse. “Todas las personas que llegan a nuestro centro tienen la oportunidad de recuperar la sobriedad y de bañarse; nosotros les ayudamos a lavar su ropa o se la reemplazamos si es necesario. Durante su estancia, les proveemos agua para mantenerlos hidratados, vitaminas y botanas
(pretzels) para mitigar el hambre, pero no ofrecemos alimentos completos. También proveemos asesoramiento, referencias e información a las personas que lo soliciten para que pueden recibir tratamientos especializados, de desintoxicación o recursos para dejar el alcohol o las drogas”, dice Ortega.
Una vez que las personas hayan recuperado la sobriedad, los especialistas del centro sostienen una charla para recomendar algún posible tratamiento y después son dados de alta. “Ninguna persona es retenida a la fuerza, si la persona no quiere quedarse o se quiere ir antes de recuperarse, lo puede hacer, solo les recordamos que están infringiendo la ley y que un oficial los llevará a la cárcel”, asegura Ortega.
Recuperarse de una borrachera en este centro también es posible para las personas que solo hablan español. “En el centro contamos con personal bilingüe. Es importante destacar que nosotros no tenemos ningún acuerdo con las autoridades de Inmigración, por lo que no preguntamos el estatus migratorio de nuestros visitantes y su estancia en el centro no queda registrado en su record criminal”, afirma Ortega.
Los días más ocupados en el centro son los fines de semana y durante los festivales de la ciudad, que por lo general generan entre diez y veinte afectados por el alcohol, en su mayoría hombres de entre veinte y treinta años. “Uno de los beneficios que ofrece nuestra instalación es que permite a los oficiales de policía tener más tiempo y energía para lidiar con delitos más graves. Además, nuestra labor permite no tener las cárceles sobrepobladas y reduce el tiempo de espera para procesar a otros delincuentes. Finalmente, reduce la utilización de las salas de emergencia y con ello el ahorro de los costos”, concluye Jana Ortega.
DEBE SABERLO
El Sobering Center Austin ha evitado que más de tres mil quinientas personas intoxicadas sean encarceladas o lleguen a una sala de emergencias. Atienden las veinticuatro horas del día.
EL DATO
Si desea más información del Sobering Center Austin marque el (512) 957-1900. También puede visitar la página soberingcenter.org
DÓNDE
El Sobering Center Austin se ubica en el 1213 Sabine St. en Austin TX 78701.