Según la National Sleep Foundation, lo ideal es que los adultos duerman entre siete y nueve horas diarias. La falta de sueño no reconoce un nivel mínimo establecido: basta con no dormir lo suficiente para sufrir efectos distintos a largo y corto plazo.

La falta de sueño puede provocar accidentes variados en casa o en el lugar de trabajo; además, la pérdida de sueño también es un gran peligro para la seguridad pública: la somnolencia puede retrasar el tiempo de reacción tanto como conducir ebrio.

Se considera ‘privación del sueño’ cuando una persona duerme menos de lo que necesita para sentirse despierta y alerta y, según los expertos, hay personas que pueden sufrir daños físicos y psicológicos por no dormir lo suficiente.

Tras pocas horas de sueño, uno puede sentirse cansado, irritable y de muy mal humor, pero la ciencia demuestra que no contar con las horas de sueño nocturno recomendadas provoca más consecuencias que hacerte sentir aturdido y malhumorado. Dormir poco y la mala calidad del sueño provoca que bajen nuestras defensas, lo cual nos coloca en una situación vulnerable ante el embate de las enfermedades.

EL DATO

En la Historia de la Humanidad, la privación de sueño se usó instrumento de tortura: los efectos a largo plazo son reales.

DEBE SABERLO

La falta continua de sueño se ha asociado con:

• Hipertensión.

• Ataques cardíacos.

• Accidentes cerebrovasculares.

• Obesidad.

• Diabetes.

• Depresión y ansiedad.

• Disminución de la función cerebral.

• Pérdida de memoria.

• Un sistema inmunitario más debilitado.

• Tasas de fertilidad más bajas.

• Trastornos psiquiátricos.