El Gobernador Greg Abbott aseguró que Texas cuenta con suficiente capacidad hospitalaria para responder al repunte de contagios del COVID-19: hay quince mil camas disponibles para pacientes infectados con coronavirus en todo el Estado. Considerando que, según cifras oficiales, solo el diez por ciento de las personas contagiadas necesita hospitalización, la disponibilidad de camas es amplia.

Aunque el Gobernador Abbott reconoció que la situación es delicada, invocó a la población a evitar el pánico y resaltó la importancia de las prácticas sanitarias en sitios públicos.

Pese al optimismo del Gobernador, alcaldes de las nueve ciudades más grandes del Estado advirtieron que animar a la conducta responsable no es suficiente, por lo que enviaron una carta pidiéndole la autoridad para hacer obligatorio el uso de mascarillas en lugares públicos. Abbott descartó previamente la necesidad de implementar esta obligación y mucho menos considerar sanciones por no utilizar la mascarilla. Hasta el cierre de esta edición no hubo pronunciamiento al respeto.