La Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) teme que las autoridades del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) castiguen a los inmigrantes que soliciten aplazar sus citas para la residencia permanente o naturalización por temor a exponerse al contagio del COVID-19.

El pasado 4 de junio, la agencia federal reanudó la atención presencial en algunas oficinas, pero en todo el país hay inmigrantes con trámites pendientes que desean esperar que pase más tiempo para reanudar sus procesos.

AILA quiere asegurarse de que los solicitantes no sean penalizados si eligen retrasar sus citas, motivo por el cual presentaron una petición a favor de un ‘enfoque flexible’ y ‘cauteloso’ dadas las inusuales circunstancias que atraviesa el país y el mundo. El objetivo es que USCIS permita que las citas pendientes se reprogramen sin ninguna consecuencia.

AILA también considera que ciertos requisitos de entrevistas en persona deberían cancelarse, particularmente para quienes buscan la ‘green card’ a través de su trabajo y para los refugiados y asilados que buscan reunirse con sus familiares.

DEBE SABERLO

USCIS ha implementado varias medidas de seguridad para evitar contagios entre su personal y visitantes a sus oficinas, incluyendo el uso obligatorio de máscara; el ingreso a las instalaciones un máximo de quince minutos antes de la entrevista; el uso de desinfectante de manos, además de que los inmigrantes deben llevar sus propios bolígrafos.