El tema de las personas mendicantes sigue presentando desafíos para el gobierno de la Ciudad de Austin, y más con los estragos provocados por el COVID-19. Desde hace semanas se puede percibir un mayor número de campamentos de indigentes en toda la ciudad capital y un dato reciente del Conteo del Momento en Austin y el Condado Travis, confirmó ese aumento en 11%. La cifra es alarmante.

Sin embargo, la organización sin fines de lucro The Ending Community Homelessness Coalition (ECHO), que trabaja en estrategias conjuntas con el gobierno local y otras organizaciones para acabar con la falta de vivienda en esta parte del Estado, pide cautela con esta cifra: “Debemos tomar en cuenta que el conteo se realizó en una sola noche y no necesariamente significa un incremento en el número de personas sin hogar en el área. Simplemente, se encontraron más personas sin refugio durmiendo en las calles esa noche”, declaró Matt Mollica, director ejecutivo de ECHO.

Al margen de las cifras, la amenaza de contagio entre este grupo vulnerable es real, ya que carecen de un lugar para resguardarse; no tienen acceso a baños, lavanderías ni a la sanitación esencial; no tienen opción para cumplir con el distanciamiento social; y no tienen seguro de salud.

“Desde el inicio de la pandemia, hemos trabajado con el gobierno de Austin para rentar instalaciones en las que puedan refugiarse estas personas. Logramos arrendar cuatrocientas cincuenta habitaciones de hoteles e implementamos estaciones para lavar y desinfectar las manos, además de regaderas portátiles. Tanto los proveedores que sirven a los indigentes, como estos refugios temporales, siguen activos”, explica Mollica.

Desde que comenzó la pandemia, el Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) detuvo la proliferación de campamentos ambulantes por cuestiones de salud y seguridad; sin embargo, muchos mendicantes aprovecharon la reducción del tránsito vehicular para instalarse. “Las ordenanzas no han cambiado mucho desde junio del año pasado en que fueron implementadas. Todavía pueden acampar, aunque no en todas las calles ni cerca de la Corte”, apunta Mollica.

El director ejecutivo de ECHO asegura que los indigentes han cooperado con las medidas impuestas por las autoridades: “Están dispuestos a recibir toda la ayuda posible durante esta época y han aceptado las opciones de refugio disponible a las que fueron asignados. Como son un foco de alto riesgo de contagio del COVID-19 permanecen en sus habitaciones todo el día, y así será todo el tiempo que dure la pandemia”.

Finalmente, Mollica lamenta que las manifestaciones generadas por la muerte del afroamericano George Floyd hayan afectado a los indigentes ubicados en el centro de la ciudad capital: “Trabajamos para asegurarnos de que todos estén bien y estamos viendo la manera de ayudarlos a reponer las pertenencias que perdieron durante las protestas violentas. Este es un buen momento para educarnos y entender que hay personas en la calle que, aunque no tienen un lugar a dónde ir, no quieren ser parte de acciones violentas”, concluye Mollica.

EL DATO

Más información sobre las actividades de ECHO en: www.austinecho.org.

DEBE SABERLO

En la página Web de ECHO encontrará una lista de organizaciones que ayudan a la comunidad indigente y también a las víctimas de violencia doméstica. Si desea, puede colaborar con ellos.