El Department of Homeland Security (DHS) y su oficina de Customs and Border Protection (CBS) reforzaron el sistema de información de llegada y salida (ADIS) de extranjeros, a fin de evitar que individuos con visas de ‘no-inmigrante’ (turistas, estudiantes o empleados) se queden en el país y dejen vencer sus documentos.

Una vez que ADIS crea un registro centrado en la persona, basado en datos de los sistemas de origen, etiqueta el registro para su inclusión en una de las cinco categorías poblacionales: personas no estadounidenses, residentes permanentes legales (LPR) y otras personas estadounidenses no ciudadanas, clases especiales protegidas, refugiados y solicitantes de asilo, y ciudadanos estadounidenses (naturalizados o nativos).

Los agentes del ICE podrán revisar esta información en tiempo real y sus analistas determinarán si un extranjero permanece en el país más allá del periodo de estadía autorizada (según su visa).

Las autoridades migratorias podrán hacer el cruce de datos que les permitan centrarse en cada persona que llega al país y tener su historial completo de viajes, además de aprovechar la capacidad del sistema con datos biométricos para amplificar sus monitoreos (que incluyen a ciudadanos estadounidenses) a fin de compartir la información con otras las agencias adscritas al DHS.