El actual ritmo de vida en las grandes ciudades, como Austin, es estresante. El gran problema es que estas alteraciones están asociadas a muchas laceraciones de la piel que pueden afectar nuestra salud y hasta nuestra apariencia. Estos son algunas afecciones dermatológicas que provoca el estrés:

– Alopecia. La más común es la caída de cabello de forma circular en la parte superior-posterior del cráneo.

– Psoriasis. Se caracteriza por la aparición de placas rojas descamativas en codos, cuero cabelludo y otras zonas del cuerpo.

– Herpes simple. Los portadores de esta afección pueden hacer brotes desencadenados por el estrés. El tipo uno generalmente es labial. El tipo dos es el genital o en el glúteo.

– Dermatitis seborreica. Es la descamación e irritación del cuero cabelludo (caspa excesiva). En cara irritación de entrecejo y surcos naso genianos en la cara. La dermatitis seborreica y la psoriasis en la cara pueden tener similar aspecto.

– Acné. Se da cuando se activa la mayor producción de grasa en las zonas de acné. El estrés y la ansiedad contribuyen a exacerbar el acné.

– Neurodermitis. El estrés, la ansiedad, pueden producir aumento de sensibilidad y escozor en ciertas zonas, como cuello, pierna, zonas genitales.

– Rosácea. Es una afección (de causa desconocida) en la cara, generalmente se presenta en mujeres de entre 30 y 50 años. Se parece al acné: son pequeñas glándulas inflamadas, pero a diferencia del acné, aquí no predominan las espinillas. El estrés no es la causa, es un factor desencadenante.

– Tricotilomanía. Esta afección es de difícil tratamiento. Consiste en un ‘tic’ o manía de arrancarse el cabello. Se aprecia en una o varias zonas del cuero cabelludo. Psiquiátricamente, se trata de un trastorno obsesivo compulsivo.

Si usted experimenta alguna de estas alteraciones dermatológicas, visite de inmediato a un especialista.