Dejar de fumar es la fórmula más efectiva para mejorar la salud ya que, entre otros beneficios, aumenta la esperanza de vida hasta en diez años, según un informe del Department of Health & Human Services (HHS). Además, no consumir cigarrillos disminuye el riesgo de desarrollar algunas enfermedades relacionadas con el tabaquismo, como las deficiencias cardíacas, los derrames cerebrales y el trastorno pulmonar obstructivo crónico. También reduce la probabilidad de desarrollar doce tipos diferentes de cáncer, incluidos el de pulmón, laringe, boca, garganta, esófago, páncreas, vejiga, estómago, colon, recto, hígado, cuello uterino y riñón, además de la leucemia mieloide aguda.

Fumar cigarrillos y estar expuesto al humo de segunda mano aumentan las probabilidades de que cualquier persona contraiga cáncer de pulmón; y en el caso de las mujeres, éstas tendrán problemas médicos graves durante el embarazo, además de que los bebés nacidos de madres que fuman tendrán más probabilidades de tener un peso menor al nacer y de morir en el primer año de vida.

Otro grupo de personas que pueden obtener beneficios por dejar de fumar son los sobrevivientes de cáncer, ya que su riesgo de morir por la reaparición de alguna variedad de carcinoma es menor. El HHS asegura que nunca es demasiado tarde para dejar de fumar, ya que incluso las personas que han fumado mucho o por un periodo largo pueden obtener beneficios a su salud y financieros si desechan esta dañina práctica.

EL DATO

La nicotina y el monóxido de carbono, ambos presentes en los cigarrillos, pueden disminuir los niveles de oxígeno y aumentar en gran medida el riesgo de complicaciones relacionadas con el corazón después de la cirugía.