Un panel asesor de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomendó que los trabajadores esenciales de primera línea y las personas mayores de 75 años reciban la vacuna contra el COVID-19 después del personal médico y de los residentes de casas de retiro. Treinta millones de trabajadores son parte del grupo de primera línea, entre los que destacan los maestros y personal educativo; el personal que procesa alimentos y aquellos vinculados a la agricultura y a la manufactura; bomberos y socorristas; personal de las correccionales, del Servicio Postal y del transporte público y los trabajadores de las tiendas de comestibles. En total, son aproximadamente 49 millones de personas las elegibles para recibir la vacuna en la próxima ronda.

Otros 57 millones de trabajadores que no son de primera línea, como el personal de los medios de comunicación, de finanzas, de energía y de las industrias de la tecnología de la información y las comunicaciones, además de las personas de entre 65 a 74 años y aquellos de 16 a 64 años con afecciones de alto riesgo, recibirían la vacuna en la siguiente ronda.

EL DATO

Funcionarios federales prevén que las dosis de las vacunas estarán limitadas durante varios meses. Los funcionarios de los CDC señalaron que se tiene pronosticado que hasta 20 millones de personas reciban la vacuna en las próximas semanas, con otros 30 millones en enero próximo y 50 millones en febrero. Eso representa 100 millones de personas de una población de más de 300 millones.