Balance de un año devastador
Angela M. Angulo | 12/23/2020, midnight
Los memes difundidos en los últimos días del 2019 pedían al año nuevo, al 2020, que nos sorprenda. Y así fue. Tremendas sorpresas sin precedentes. El 21 de enero, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron el primer caso de contagio del COVID-19 en territorio estadounidense, aunque para entonces ya se sabía que una enfermedad de rápido contagio se extendía por China y Asia.
Para el 30 de enero eran seis casos confirmados y la novedad que encendió las alarmas: la enfermedad se contagia de persona-a-persona. Para el 1 de febrero estaba confirmado que el origen del coronavirus era Wuhan (China). Al 15 de marzo, la epidemia de coronavirus de origen chino fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud.
Dada la pasividad de la Administración Trump y del Gobierno texano, el alcalde Steve Adler y el Concejo de la Ciudad aprueban la disposición ‘Quédese en casa - Trabaje seguro’, con el objetivo de disminuir las posibilidades de contagio y confiando en el criterio de la población. La medida se extendió varias veces y su efectividad fue y es innegable.
Mientras esto sucedía, todos los eventos públicos, conciertos y actividades deportivas, fueron cancelados. Muchos artistas decidieron continuar con transmisiones en línea, a través de sus canales de YouTube o en diversas plataformas. Las clases presenciales fueron suspendidas. Zoom se hizo popular. Los viajes, por tierra o aire, se restringieron en los primeros meses de la crisis de salud. La importancia de usar mascarillas, emblema de cualquier medida de prevención, se hizo elemental y necesaria para disminuir las posibilidades de contagio. Por primera vez en la Historia moderna de este país, el Gobierno Federal repartió cheques personalizados a millones de contribuyentes, con el objetivo de paliar las necesidades económicas derivadas de la pandemia; desafortunadamente, los indocumentados fueron excluidos de ese beneficio. En el plano migratorio, destacan las derrotas de la Administración Trump, excepto en el cambio del examen de ciudadanía, que es ahora más exigente. En el plano político destaca la elección presidencial de Joe Biden, con poco más de ochenta y un millones de votos, y el hito histórico de la vicepresidenta electa Kamala Harris, primera mujer y descendiente afroamericana e india.
Otros acontecimientos que hicieron noticia: el 26 de enero el mundo atestiguó el accidente de helicóptero que cegó la vida de Kobe Bryant, su hija Gianna y otros siete pasajeros; el asesinato de George Floyd (25 de mayo) desencadenó una ola de protestas nacionales contra la violencia extrema empleada por la policía; en diciembre, la aprobación de las vacunas de Pfizer y Moderna. En Austin, la proliferación de los campamentos de indigentes se dispararon este año. A pocos días del fin del 2020, las autoridades del Reino Unido advierten que una nueva cepa del SARS-CoV-2, raíz del COVID-19, es más contagiosa que las conocidas hasta ahora y podría ser más letal.
Además de la pandemia, los decesos de personas conocidas aumentaron la pesadumbre colectiva. Entre otros, fallecieron este año: el escritor chileno Luis Sepúlveda (16 de abril); el actor mexicano Héctor Suárez (2 de junio); el cantante español Pau Dones (9 de junio); el novelista Carlos Ruiz Zafón (19 de junio); Manuel ‘Loco’ Valdés (28 de agosto); el cantante mexicano Xavier Ortiz (7 de septiembre); Ruth Bader Ginsburg, jueza de la Corte Suprema (18 de septiembre); Joaquín Salvador Lavado, Quino, creador de Mafalda (30 de septiembre); el actor Sean Connery (31 de octubre), la actriz mexicana Magda Rodríguez (1 de noviembre) la cantante mexicana Flor Silvestre (25 de noviembre); y Diego Maradona (25 de noviembre).
El 2020 pasará pero no la crisis de salud. Para que eso suceda faltan meses, por lo que cualquier situación anómala –política, económica o social– exacerbará la percepción del público, perjudicando los intentos por regresar a la normalidad. Solo la unión de la población mermará el impacto de los duros días que aún nos toca vivir.
EL DATO
En el Centro de Texas, la nota grotesca del 2020 es la compra compulsiva de rollos de papel higiénico.