Como consecuencia de la tensión y el estrés provocados por la pandemia, muchas personas expresan sus emociones a través de aflicciones físicas: dolor de cabeza, de espalda, en los hombros, incluso se presentan problemas gástricos y disfunciones sexuales, entre otros padecimientos.

Es importante tener en cuenta que cuando los daños emocionales recibidos han sido muy intensos o muy prolongados en el tiempo, su impacto no sólo se produce a nivel emocional, sino que también tiene consecuencias fisiológicas. Una herida emocional puede afectar al cuerpo de múltiples formas.

Callar, no expresar emociones, sentimientos ni pensamientos provoca un incremento de la sensación de angustia y estrés. Toda esta carga emocional contenida, debe liberarse de alguna forma y es por ello que nuestro organismo empieza a reaccionar apareciendo algunas dolencias, ante las cuales se pueden hacer consultas médicas que podrían no tener respuesta porque son producto del estrés y ansiedad intensificados. En este punto, la persona necesita la ayuda de profesionales de la salud mental.

Muchas personas perdieron familiares en esta pandemia y en ese doloroso proceso no tuvieron tiempo de expresar sus emociones –tristeza de ver a sus familiares enfermos– porque estaban preocupados en atenderlos y apoyarlos; y después de la pérdida, con el dolor ocasionado por ésta, y todo el estrés vivido, estas personas podrían experimentar una fuerte descarga emocional que se ve reflejada en los dolores corporales.

El riesgo de ignorar estas dificultades es que se agudice y disminuya la funcionalidad de la persona, ya que se pueden sentir fatigados, con problemas para dormir además de experimentar cambios en el apetito; lo que a su vez puede desencadenar en un problema mayor y mucha más serio: la depresión.

¿Cómo puede usted saber que atraviesa por este proceso? En primer lugar, ante la queja física debe haber un reporte médico para conocer el origen real del problema. Luego, es necesario aprender a expresar y a liberar las emociones, los sentimientos y los pensamientos asertivamente: si algo no le gusta, dígalo. Lo que sigue es fortalecer las relaciones de afecto con la familia y los amigos porque la compañía siempre es importante.

Dese un tiempo para sí mismo y no dude en buscar ayuda ante el primer signo de depresión porque ésta puede afectar su capacidad de lidiar con el dolor y de permanecer activo. Los profesionales de la salud mental le ayudarán a desarrollar un sentido de liberación con respecto a su dolor, físico o mental.

DEBE SABERLO

La mente y el cuerpo trabajan juntos y no se pueden separar. La forma como la mente controla los pensamientos y las actitudes afecta la manera como el cuerpo controla el dolor.

EL DATO

Hasta el 31 de diciembre la Ciudad de Austin tendrá activa una línea telefónica que brinda gratis apoyo psicológico y consejería a los niños y adultos que sufran de alguna crisis o trastorno provocado por la pandemia. Son tres sesiones por persona. Aproveche esta oportunidad llamando al 1-888-855-7483. Expertos del Alliance Work Partner atenderán la llamada.