CUANDO SE TRATA DE SEGURIDAD CIUDADANA: ¿Cuál es la estrategia, alcalde Adler?
Tania Del Ángel Pich | 12/17/2020, midnight
Hasta hace poco, Austin era considerada una de las ciudades más seguras de Texas, pero eso podría cambiar pronto. El 13 de agosto de este año, el Ayuntamiento de la ciudad decidió recortar 150 millones de dólares al presupuesto del Departamento de Policía de Austin (APD), aproximadamente el 34% del total asignado a esa agencia local ($434 millones). Según el gobierno local, alrededor de 21.5 millones de ese dinero será destinado a la prevención de episodios de violencia y a la adquisición de viviendas permanentes para los indigentes que viven en las calles. Además, alrededor de 128 millones serán asignados a otros Departamentos de la Ciudad.
La Asociación de Policías de Austin asegura que, debido a este recorte, al término del verano pasado renunciaron más de cuarenta oficiales y otros cien se jubilaron.
Según datos del APD, en los últimos meses de este año en la ciudad capital se han registrado aumentos en los casos de asesinato, asalto agravado y robos en comparación con el mismo periodo de tiempo el año pasado. Jonathan Kringen, director de datos del APD, asegura que los delitos vinculados a las armas de fuego aumentaron en 43% en el tercer trimestre del 2020.
Michael Levy, fundador y editor jubilado de la reconocida revista Texas Monthly, ha recogido el testimonio de diversas asociaciones de vecinos que piden más oficiales en las calles, especialmente en el Este de Austin. “El Ayuntamiento tiene la intención de reducir el personal del APD a mil cuatrocientos; esa decisión haría que la agencia policial tenga un déficit de mil cien oficiales, lo cual es inaceptable para una ciudad del tamaño de Austin, en términos de población y geografía. Todas las grandes ciudades texanas comprenden esto, excepto Austin: este año, Dallas, El Paso, Fort Worth, Houston y San Antonio aumentaron la fuerza laboral autorizada de sus departamentos de policía”, dice Levy y añade: “Creo que los policías de Austin deben estar más y mejor entrenados y ser más sensibles, pero eso no se logrará recortando puestos, al contrario, la ciudad sigue creciendo y necesita mayor seguridad y más policías”.
Por su lado, el Gobernador Greg Abbott ha criticado fuertemente el recorte presupuestal al APD asegurando que Austin experimenta el mayor número de homicidios de los últimos veinte años. Abbott advirtió que el gobierno estatal podría hacerse cargo de la situación de la capital texana, que también es agobiada por la proliferación de campamentos de indigentes en la vía pública.
El alcalde Steve Adler respondió a las críticas argumentando que las medidas tomadas por su Administración no comprometerán la seguridad de los residentes de Austin; también respondió al Gobernador Abbott diciendo que no está suficientemente informado sobre las operaciones de la ciudad y que solo intenta distraer a la comunidad del grave problema provocado por la crisis de salud.
¿Es la situación de inseguridad en Austin tan terrible como aseguran algunas autoridades? Según datos recientes del Uniform Crime Reporting del FBI, Austin ocupa el puesto 128 de las 534 ciudades texanas con las tasas más altas de delitos violentos. Y entre las 25 ciudades más grandes del Estado, Austin ocupa el puesto 13 entre las metrópolis con altos índices de delitos violentos. Para el FBI, Houston, Lubbock, Dallas, Corpus Christi y Amarillo, en ese orden, son las ciudades texanas más peligrosas.
Aunque la situación no se ha salido de control, es necesario que la Ciudad de Austin tenga una clara estrategia de seguridad ciudadana que evite el crecimiento de la delincuencia.
EL DATO
Según datos de noviembre del APD, los homicidios aumentaron 55% este, en comparación con noviembre del 2019; los asaltos agravados aumentaron 20%; los robos a personas, 5%; y los robos a propiedades, 9%.