Tras la Asamblea Ordinaria de la Liga MX celebrada el 7 de diciembre, los dueños de los clubes mexicanos decidieron que Enrique Bonilla deje la presidencia ejecutiva de la Liga en enero del 2021 para ser reemplazado por Mikel Arriola. El cambio responde a una ambiciosa estrategia: Bonilla estará libre para hacer negociaciones internacionales que, de ser exitosas, elevarán el nivel deportivo de las franquicias mexicanas.

Una de las metas de corto plazo del dirigente mexicano es que los clubes de su país se integren a las competiciones de la CONMEBOL: la Libertadores y la Sudamericana. La buena relación entre Bonilla y Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación sureña, facilitaría el acuerdo que potenciaría a todas las partes, ya que la participación mexicana aporta competitividad y un aumento notorio en el ingreso de dinero (tanto por publicidad como por taquilla); mientras que la exigencia de los torneos sudamericanos elevará el nivel de juego de los clubes y de los futbolistas con potencial para ser convocados a la selección.

Otro objetivo de Bonilla será alcanzar un acuerdo con la MLS para planificar y desarrollar torneos que sean más competitivos y más atractivos. Nuevamente, la estrecha relación que tiene el dirigente mexicano con Don Garber, comisionado de la Liga estadounidense, será vital para elevar el nivel del fútbol norteamericano.

Los movimientos que planea Bonilla tienen que ver con mantener y garantizar el mejor funcionamiento de la Liga mexicana, incrementar las fuentes de ingreso de los equipos e implementar mejores prácticas corporativas y económicas, además de aumentar la solidez institucional de los clubes mexicanos.

EL DATO

Tigres fue el último equipo mexicano en alcanzar la final de la Copa Libertadores de América.

DEBE SABERLO

El torneo Clausura 2021 de la Liga MX iniciará el próximo 7 de enero y culminará el 30 de mayo.