Hasta dieciocho (18) millones de estadounidenses podrían tener que posponer la búsqueda de trabajo mientras las escuelas permanezcan cerradas, lo que limita la recuperación del mercado laboral.

El cálculo se basa en la tasa de empleo de los 47 millones de padres con hijos menores de doce años, asumiendo que al menos uno de los padres tiene que poner en pausa el trabajo para cuidar a los niños, según un informe de Bloomberg Economics. La estimación incluye a los padres que ya han dejado la fuerza laboral, así como a los que corren el riesgo de perder sus trabajos.

Si bien el mercado laboral nacional se ha recuperado un poco después de pérdidas de empleo sin precedentes en marzo y abril, el ritmo de las ganancias se está desacelerando y el cierre de escuelas será otro obstáculo para la recuperación económica. En la mayoría de los Estados de la Unión, las escuelas no han abierto para clases presenciales y las que han abierto podrían cerrar nuevamente si aumentan los casos de contagio de COVID-19.

El desempleo derivado de aquellos que dejaron de buscar trabajo se disparó a 8 millones en el pico de la pandemia y se mantiene 5 millones por encima de los niveles anteriores a la crisis, según Bloomberg Economics. Los cierres de escuelas seguirán afectando esta cifra, especialmente la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral, que generalmente asumen una mayor proporción de las obligaciones de cuidado de los niños.