Un torneo fantasma
Agencias / Cortesía | 8/20/2020, midnight
Nada detendrá al US Open –que comienza el lunes 31 de agosto y culmina domingo 13 de septiembre– ni siquiera la pandemia. Esa es la característica de uno de los Grand Slam más importantes del tenis: nunca se detiene. No lo hizo durante las dos guerras mundiales ni durante los agudos periodos de crisis económica. Sin embargo, este año, como consecuencia de la pandemia provocada por el COVID-19, el torneo estadounidense será fantasmagórico, con el contacto humano reducido al mínimo, seguridad extrema y de espaldas a Manhattan (New York).
Una decisión fundamental para convertir al US Open en un torneo seguro fue que el Masters 1000 de Cincinnati se juegue en esas mismas instalaciones dos semanas antes del Grand Slam. Como los organizadores piden a los jugadores que lleguen a ese torneo una semana antes, la estadía en la inviolable burbuja neoyorquina tendrá un mínimo de quince días y, en muchos casos, entre tres semanas y un mes.