Aerolíneas esperan reactivación a finales de mayo o junio
Agencias / Cortesía | 4/30/2020, midnight
Se acerca el momento de reactivar la industria de la aviación comercial. Tendrán que levantarse las restricciones de los países que han cerrado sus cielos. Luego habrá que disipar el temor de los usuarios a los espacios confinados. Y finalmente, habrá que ver qué aerolíneas siguen aún en actividad.
EL DATO
Uno de los grandes protagonistas de la aviación comercial, la australiana Virgin Airlines, se ha declarado en bancarrota y ha iniciado un proceso de reorganización para poder seguir operando.
La industria de la aviación comercial de Estados Unidos espera reactivar sus operaciones entre mediados de mayo y finales de junio, según ejecutivos del sector, que reconocen que la industria habrá cambiado para siempre.
Actualmente, las aerolíneas estadounidenses están volando a un diez por ciento de su capacidad, sirviendo únicamente ciertas rutas domésticas en las que el porcentaje de ocupación de los aviones les permite volar por encima del punto de equilibrio financiero.
La reactivación de los vuelos internacionales dependerá del levantamiento de las restricciones que los distintos países adoptaron para tratar de evitar el avance del COVID-19. Pero antes de eso, las aerolíneas deberán esperar a que los usuarios, sus pasajeros, estén listos para volver a entrar a una cabina presurizada con por lo menos 200 desconocidos en tiempos del coronavirus.
En un esfuerzo por inspirar confianza y tranquilidad de los usuarios, varias aerolíneas están desde ahora dando a conocer las medidas preventivas que estarán tomando a partir de que empiece a reactivarse la industria.
JetBlue, la aerolínea que compite en base a bajos precios, anunció que será la primera en exigir a todos sus pasajeros que usen mascarillas al abordar sus aviones. Pero la aerolínea no dará las mascarillas.
American Airlines, que no compite en base a precios bajos, anunció en su página Web que sí distribuirá mascarillas, guantes y gel desinfectante a sus pasajeros. También destacan que harán ‘fogging’ (densa niebla desinfectante) a sus aviones todas las noches. Además, bloquearán ciertos asientos para proveer distancias entre pasajeros.
United Airlines por su parte, anunció en un tuit que estará desinfectando sus aviones después de cada vuelo usando una máquina electroestática, con la que rociará un desinfectante que se adhiere a las superficies de los asientos, las bandejas y toda superficie que un pasajero puede tocar.
Será difícil para las aerolíneas reactivar la logística usual, reiniciar su red global entera porque al inicio habrá factores de carga muy bajos. Así las cosas, no sería rentable activar un 777 o un Airbus A380 en una ruta que antes transportaba carga al 80 o 90 por ciento de su capacidad, una realidad que cambiará radicalmente en los primeros meses de una probable reactivación de la aviación comercial.
Una posible estrategia sería establecer alianzas entre las grandes aerolíneas y empresas con aviones más pequeños que podrían ser usados en las rutas donde la demanda no amerite usar un avión de mayor capacidad.
ATENCIÓN
Las aerolíneas de este país han pedido y obtenido (en la mayoría de los casos) autorización de la Junta Nacional de Transporte y Seguridad (NTSB) para suspender ciertas rutas en que las que los aviones han volado prácticamente vacíos.
EL DATO
Durante un tiempo, la industria verá su tamaño encogerse. Según la fábrica de aviones Boeing, tomará dos o tres años para que las aerolíneas recuperen el tráfico que tenían en 2019, y varios años más para empezar a crecer nuevamente.
DEBE SABERLO
La industria de la aviación comercial estadounidense ha recibido una línea de rescate gubernamental de alrededor de 60,000 millones de dólares, principalmente para poder mantener en planilla a todos sus trabajadores y evitar despidos.
LAS CIFRAS
La demanda de vuelos se ha reducido en un 95 por ciento desde inicios de marzo, las aerolíneas tienen estacionados alrededor de 2,800 aviones. Las aerolíneas en todo el mundo afrontan una pérdida global de alrededor de 314,000 millones de dólares en el presente año, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.