Necias manifestaciones
Agencias / Cortesía | 4/23/2020, midnight
La semana pasada, la caverna mediática de la ultraderecha estadounidense convocó a manifestaciones de protesta en Estados específicos el país contra las órdenes de confinamiento emitidas por las autoridades estatales y locales. El objetivo: impulsar la campaña de reelección de Donald Trump (que apoyó estos actos desafiantes) y seguir ganando dinero, aunque eso implique la muerte de los más débiles.
Los manifestantes que respondieron al llamado de salir a las calles asistieron a esas marchas con enfado, frustración y armamento pesado, culpando del mal momento económico que viven (y vivimos todos) a descabelladas teorías de la conspiración.
DEBE SABERLO
Existen paralelismos entre las marchas del 18 de abril con las protestas del movimiento ultraconservador del Tea Party registradas en el inicio del 2009, que llegó a consolidarse como parte de la identidad del Partido Republicano. Esas marchas fueron impulsadas por los mismos grupos que ahora alimentan las manifestaciones contra el confinamiento: los multimillonarios hermanos David y Charles Koch.
Según la Harvard University, estas manifestaciones no son espontáneas, sino que están diseñadas para atraer la atención de los medios de prensa sobre sus organizadores.
En el caso de Austin, sobre Alex Jones, director de www.infowars.com
Todas las manifestaciones registradas en el país el pasado 18 de abril registraron una amalgama de integrantes de la extrema derecha: fundamentalistas religiosos, grupos que se oponen a las vacunas y supremacistas blancos. A ellos se sumaron milicias modernas (de corte antisistema) que justifican su existencia en el texto de la Segunda Enmienda de la Constitución que habla de una ‘milicia bien regulada’ y el derecho a portar armas. Los integrantes de esos grupos constituyen parte de la base electoral de Donald Trump.
Ataviados con símbolos racistas, muchos manifestantes reclamaron su identidad rural, blanca y conservadora como la que representa al ‘Estados Unidos real’ frente a la imagen multicultural y progresista de las ciudades. Para el presidente, el gran incentivador de estas marchas, explotar las fracturas de la sociedad es la mejor forma de ser reelegido.
Por ahora, solo una minoría de la población estadounidense rechaza las medidas estatales de aislamiento en casa que tienen el objetivo de frenar el contagio del coronavirus. Desafortunadamente, según los CDC, cancelar esa medida no es conveniente hasta que no exista una vacuna o que se corte la cadena de contagios.
EL DATO
No es casualidad que las protestas contra el aislamiento en casa se hayan producido en estados clave para las próximas elecciones presidenciales, como Pensilvania, Ohio, Texas y Michigan.