Para muchas familias, pasar días enteros en casa significa más tiempo para hacer actividades que antes eran difíciles de realizar. Dedicarle tiempo a la organización del armario, de las alacenas, leer libros o revistas, ver películas o series, o ejercitarse, son diligencias relajantes con las que mucha gente gana momentos de tranquilidad.

Sin embargo, para otros, esta es una época en la que las responsabilidades y las tareas se han duplicado, sobre todo para las familias con niños en edad escolar. Para muchos padres –y me incluyo como madre de tres pequeños– no es una tarea fácil.

La enseñanza escolar en el hogar (homeschooling) en combinación con el trabajo desde casa y las tareas del hogar, en ocasiones puede generar ansiedad y estrés, tensión que se añade a la angustia de mantenernos sanos.

La psicóloga familiar Carola Zecena recomienda organizar un plan de actividades y rutinas para sobrellevar el encierro en familia: “Muchos padres de familia se sienten abrumados con los rápidos cambios que hemos experimentado en las ultimas semanas. De un momento a otro nos convertimos en maestros de nuestros hijos, y muchos padres tienen varios hijos en diferentes grados académicos”.

Establecer una rutina con horarios similares a los de la escuela proporcionará al pequeño una sensación de estabilidad y motivación para trabajar. “Mi consejo es que cuando se pueda, ambos padres se involucren en las actividades escolares de los hijos. Levantarse y cambiarse, no quedarse en pijama, realizar las actividades académicas durante el día, con algunos descansos dependiendo de las edades; tener un horario para comer en familia; e irse a la cama a la misma hora todos los días es muy importante, según los especialistas”, aconseja Zecena.

Los padres deben mantener un balance entre la tarea escolar y los descansos. “Dependiendo de las edades y de los grados escolares se deben establecer los horarios de trabajo. Sin embargo, los padres deben evitar mantenerlos sentados por periodos largos y limitar el tiempo frente a las pantallas de televisor o de la computadora. Las actividades deben tener una duración de treinta minutos. Para los niños más pequeños solo quince minutos. Para facilitar las cosas, se puede realizar un ‘horario visual’ en el que se destaquen las actividades diarias”, señala Zecena y agrega: “También es bueno que los padres designen un área específica para la lectura, mientras que en el patio se pueden elegir espacios para el arte, los juegos y el ejercicio físico”.

La flexibilidad es fundamental cuando se definen los horarios. “Si los padres notan que el horario no les funciona o está desorganizado, pueden cambiarlo y ajustarlo a sus necesidades. Las primeras dos semanas pueden ser difíciles, pero conforme pasa el tiempo se va formando una rutina y los pequeños aprenden a seguir y respetar ese horario”, afirma Zecena y añade: “Si con horarios y rutinas definidos los padres aún se sienten abrumados por el exceso de trabajo, lo mejor es hablar con los maestros o con la directora de la escuela para explicarles su situación. En estos momentos, las escuelas son muy flexibles. Como comunidad debemos buscar la manera de ayudarnos a sobrellevar la crisis que estamos viviendo”.

ACTIVOS EN CASA

El aislamiento en casa nos brinda la oportunidad de enseñarles a nuestros hijos nuevas tareas en el hogar. “Es importante decirles qué deben hacer de acuerdo con sus edades. Nuestros hijos pueden ayudar a tender las cobijas en la cama, a lavar los platos, a poner la mesa, a recoger los juguetes, a ayudar con las mascotas, entre otras sencillas actividades”, afirma la especialista.

Aunque es importante explicarles a los menores la razón del aislamiento en casa, los niños no deberían estar expuestos a las noticias de actualidad. Se trata de evitarles angustias. “En lugar de eso, recomiendo a los padres que vean con sus hijos el video ‘Los días en que todo se detuvo’, que pueden encontrar en YouTube. Este cuento infantil explica a los pequeños lo que es el coronavirus, en un lenguaje sencillo. Es importante que los padres se mantengan informados, pero no es recomendable que vean noticias todo el día, ya que hacerlo solo genera ansiedad y los hijos pueden percibirlo”, señala Zecena.

Es importante saber que hay menores que pueden padecer de estrés y miedo en este encierro forzoso. “Cuando notemos que los pequeños cambian de conducta o están irritables es señal de que algo les afecta emocionalmente. Es muy importante que los padres platiquen con sus hijos y les permitan expresar sus sentimientos y emociones. La familia completa puede realizar técnicas de relajación que pueden encontrar gratis en línea”, concluye la psicóloga Carola Zecena .

EL DATO

Los padres de familia deben equilibrar el horario de clases con las actividades de casa para evitar que los niños puedan estresarse.

DEBE SABERLO

Es importante apagar el televisor, el equipo de sonido o la computadora cuando realizamos las sesiones de estudios; eso permitirá al niño continuar con su proceso de aprendizaje de manera exitosa.