La situación actual del mundo frente al nuevo coronavirus COVID-19 puede causar pensamientos catastróficos. Uno de ellos es el pánico, que se manifiesta, por ejemplo, abasteciéndose con productos de primera necesidad sin necesitarlo.

Ante la presión del temor al contagio del COVID-19, nuestra mente también crea mecanismos de defensa, por eso nos decimos “es una gripe más”, “a mí no me pasará” “están exagerando”, “no pasa nada”. Lo cierto es que todas esas frases nacen de la ansiedad que genera el no tener control sobre lo que nos pasa. La incertidumbre es una tortura incontrolable.

En medio del desasosiego, los científicos han probado que hay una acción que nos da la sensación de control y ésta depende exclusivamente de nosotros: quedarse en casa.

Estar apartado de la sociedad, en la comodidad de su hogar, ayuda a disminuir la velocidad de crecimiento de casos de contagio y mejora el manejo de la crisis, ya que permite que los infectados asintomáticos no contagien a los demás y que el COVID-19 termine su ciclo de duración.

Este aislamiento, en muchos casos, significa no trabajar, no estudiar, evitar salir de compras, no ver a nuestros seres queridos, es decir, cambiar nuestro ritmo de vida drásticamente.

Entre las actividades que podemos hacer en casa para evitar la ansiedad se encuentran las prácticas de respiración alterna (pranayama) o técnicas de meditación. Para realizar estas actividades, lo recomendable es hacerlo con ropa suelta y cómoda y evitar ser tocado. Lo más importante al realizar una práctica meditativa es seguir su respiración y evitar cualquier tipo de pensamiento.

En YouTube podemos encontrar muchos videos que nos asisten en estas actividades, pero es absolutamente importante evitar hacer prácticas físicas que requieran movimientos complejos o de mucha flexibilidad, ya que estas actividades requieren supervisión personalizada y nos podemos lesionar al hacerlas (con la consecuente necesidad de ir al hospital).

EL DATO

Para combatir la pandemia de COVID-19, la recomendación de los especialistas es hacer un alto, sentarse, cerrar los ojos y respirar profundo por unos minutos, varias veces al día.

DEBE SABERLO

Generar un club de lectura en casa, recitar las tablas de multiplicación con los niños, visitar museos en línea, ver películas o cantar, son actividades que pueden hacerse en familia y que, además de entretenidas, pueden reforzar los lazos de amor en nuestro núcleo familiar.