La Consumer Brands Association (CBA), el grupo que aglutina a las compañías alimenticias más importantes de este país, hizo sonar las alarmas al pedir al Gobierno Federal que actúe para asegurarse que los trabajadores de su gremio estén protegidos y puedan seguir abasteciendo los supermercados del país: “Estados Unidos no se está quedando sin productos, pero las estanterías vacías revelan que la cadena de suministro está bajo presión y el Gobierno Federal y la industria deben resolverlo juntos”, se lee en un mensaje publicado en la cuenta de Twitter de la CBA.

En total, al menos doce compañías cárnicas importantes afiliadas a la CBA han anunciado el cierre de algunas de sus instalaciones en territorio continental estadounidense. Uno de los más sonados ha sido el de la planta procesadora de Smithfield en Sioux Falls (Dakota del Sur), responsable del 5% del cerdo que se consume en todo el país y donde 300 de sus 3,700 empleados han dado positivo al COVID-19.

La JBS es otra empresa que ha cerrado su gigantesca planta procesadora ubicada en Greeley (Colorado) debido al contagio de varios empleados.

EL DATO

La CBA tiene entre sus miembros a Nestlé, JBS, Tyson Foods, PepsiCo., Morgan Foods, Goya Foods, Del Monte Foods y Campbell Soup, entre otros.