El Senador Demócrata Robert Menéndez (New Jersey) pidió al Gobierno Federal que libere a miles de indocumentados detenidos en los centros de inmigración, alegando que la mayoría no tiene antecedentes penales y que en estas instalaciones corren un alto riesgo de contagio del COVID-19.

“Dada la naturaleza sin precedentes de esta pandemia, la seguridad pública es mejor servida si el Servicio de Inmigración revisa sus expedientes y libera a todos los individuos no violentos que no representan una amenaza significativa al público, incluyendo a los ancianos; a aquellos con enfermedades del corazón o pulmones, diabetes y sistemas inmunológicos comprometidos; y a las detenidas en estado de embarazo”, escribió Menéndez en una carta enviada a Chad Wolf, secretario interino de Seguridad Nacional y a Mathew T. Albence, director interino del Servicio de Inmigración.

“Los ambientes cerrados en los centros de detención representan un peligro para la salud de los detenidos, para los empleados del centro de detención y para el público en general”, afirmó Menéndez y agregó: “Reducir el número de personas en detención es necesario para combatir el contagio comunitario del COVID-19 y poder salvar vidas”.

El contagio en las prisiones y centros de detención inmigratorios es un hecho que ya ha sido constatado por las autoridades de este país, que ha permitido a cientos de reos con delitos no violentos permanecer en sus domicilios cumpliendo su condena mientras dure la pandemia.

EL DATO

Miles de indocumentados detenidos buscan asilo político y ya han demostrado un temor creíble de ser perseguidos y torturados si regresan a sus países

CIFRAS

De los aproximadamente 38,000 indocumentados detenidos por ICE en diversos centros de detención, un 60% (22,936 personas) no tiene antecedentes penales.