Los trastornos del encierro
Angela M. Angulo | 4/2/2020, 1:57 a.m.
La disposición de quedarse en casa emitida por el Gobierno de Texas, aunque no es estricta ni obligatoria, provoca contrariedades en muchas personas debido a lo inusual de la situación y a lo tedioso de la disposición.
Estar encerrado mucho tiempo genera cuadros de depresión, ansiedad y miedo, logrando que este pánico no sea solo individual, pero también colectivo, produciendo peleas constantes que afectan el ánimo y la salud mental de nuestros familiares de manera directa.
Las primeras semanas del encierro que nos piden las autoridades, por lo excepcional de la circunstancia, podrían dar paso a sentimientos desagradables derivados de las justificadas preocupaciones financieras y por la incertidumbre que provoca no saber cuánto durará este nuevo estado de las cosas. Y si las cosas se ponen más estrictas, si el Gobernador Abbott decide que quedarse en casa debe ser obligatorio (lockdown) con la excepción de que se pueda salir solo para adquirir víveres, y si a eso se le agrega un toque de queda de tipo marcial, entonces los niveles de estrés se dispararán.
Se den o no medidas más restrictivas que las vigentes ‘Stay home–work safe’ o el ‘Shelter-in-place’, el encierro, parcial u obligatorio, es duro de asumir. Para sobrellevar esta situación es necesario echar mano del buen humor y de los pensamientos positivos, indispensables para evitar el miedo entre nuestros seres queridos.
Para sobrellevar este desacostumbrado estado de las cosas, los profesionales de la salud mental recomiendan, en primer lugar, limitar el consumo de información para no caer en un estado depresivo paralizante. Esto no significa ignorar los datos que emiten las autoridades competentes, pero sí aquellas noticias que sean desesperanzadoras y preocupantes.
En situaciones atípicas como las que vivimos en estos días, en el Centro de Texas y en el país en general, los psicoterapeutas resaltan el valioso aporte que representa hacer ejercicios; leer libros o cualquier publicación que sea atractiva y relajante; dedicar tiempo al mantenimiento de la casa o a la reparación de determinados ambientes, que puede ser una tarea familiar-grupal lúdica. Todas estas labores deben hacerse con espíritu positivo y entusiasta para que sea una experiencia satisfactoria y no un suplicio.
Son tiempos como éste en que podemos identificar los síntomas de la depresión o ansiedad entre nuestros seres queridos: tristeza, fatiga, irritabilidad, pérdida o aumento de apetito, falta de interés en actividades de cualquier índole, sentimientos de vacío interior, problemas de sueño. Si alguno de estos indicios apareciera, es deber de la parentela más fuerte evitar el descontrol y el desconcierto. Son tiempos como estos los que nos obligan a manejar las situaciones límite con amor, paciencia y entendimiento.
EL DATO
La unión familiar es necesaria en estas circunstancias, para evitar problemas y hasta tragedias.