Los grandes fabricantes de armas son los actores ocultos en la militarización de la frontera entre Estados Unidos y México y en los últimos años han jugado un papel más relevante que la propia Casa Blanca en el endurecimiento de la lucha contra la inmigración indocumentada, según un estudio elaborado por el grupo de investigación internacional Instituto Transnacional (TNI).

El informe argumenta que firmas de seguridad y fabricantes de armas como General Dynamics, Northrop Grumman, Lockheed Martin, Raytheon y Boeing, entre otras, han diseñado la política fronteriza en las últimas tres décadas y son los responsables de la actual coyuntura.

La investigación apunta a que en los últimos quince años el presupuesto destinado a la seguridad fronteriza y al control migratorio en Estados Unidos pasó de 9,100 millones de dólares en el 2003 a 23,700 millones en el 2018. Eso genera enormes ganancias a estas corporaciones mientras crea un ambiente cada vez más mortal para los inmigrantes que cruzan las fronteras.

Más de una docena de grandes compañías del negocio de seguridad fueron identificadas como los beneficiarios, pero con demasiada frecuencia estos vínculos muy lucrativos se ocultan a la vista del público y, por tanto, se borran de la conversación pública, apunta el informe de TNI.

En este sentido, el estudio apunta hacia los presupuestos y el debate sobre la Patrulla Fronteriza (CBP), que entre el 2006 y 2018 firmó contratos por 26,100 millones de dólares, un valor que excede la suma de los presupuestos acumulados del fenecido Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) entre 1975 y 1998.

TNI destaca que, aunque Trump inyectó influencia tóxica en el debate, demonizando a los inmigrantes e inspirando ataques racistas contra ellos, la evidencia muestra que la mayor parte de la militarización de la frontera sur ocurrió mucho antes de su llegada a la Casa Blanca. El reporte resalta las grandes contribuciones que realizan estas corporaciones a las campañas de congresistas, tanto republicanos como demócratas.

Como ejemplo, halló que beneficiarios de contratos con la CBP, como Boeing, Lockheed Martin, General Atomics, General Dynamics y Raytheon, también son grandes contribuyentes de campaña de los miembros del Comité de Asignaciones del Congreso y del Comité de Seguridad Nacional, responsables de los presupuestos y políticas fronterizas. Entre el 2006 y 2018, estas corporaciones otorgaron 27.6 millones de dólares a ese comité, aunque el reporte aclara que este cabildeo también se relaciona con el gasto militar.

EL DATO

Los contratos fronterizos son relevantes para los negocios de las corporaciones fabricantes de armas y en el 2018, cuando se firmó el mayor presupuesto fronterizo y de inmigración de la historia del país, el cabildeo de estas empresas en el Congreso de la Unión fue intenso.