Como parte de su lucha contra la inmigración indocumentada, la Administración Trump comenzará a aplicar las nuevas restricciones de asilo en la frontera sur y devolverá a sus países de origen a los niños no acompañados.

Decenas de miles de inmigrantes que deseen asilo en este país primero deben solicitarlo en alguno de los países por los que hayan pasado antes de llegar a la frontera sur. El reglamento se aplicará de forma retroactiva al pasado 16 de julio, y las autoridades migratorias regresarán a todo inmigrante que no pueda demostrar que pidió asilo en otro país. Esta restricción no aplica si un inmigrante demuestra que solicitó protección por persecución o tortura y recibió una adjudicación de su caso en los terceros países por donde transitaron. Si esos países les niegan la protección, entonces los migrantes podrán solicitar asilo en suelo estadounidense.

Las autoridades también regresarán a los niños migrantes que lleguen a la frontera sur sin sus padres, aunque los niños no acompañados tienen ciertos beneficios y protecciones bajo las leyes federales.

EL DATO

La ley estadounidense vigente permite que las personas soliciten asilo en la frontera, sin importar por dónde entraron.