El incontrolable miedo a las agujas
Agencias / Cortesía | 10/17/2019, midnight
Las personas que se asustan cuando ven una aguja o le tienen pánico a los objetos afilados y punzantes (no pueden observar la esquina de una mesa, por ejemplo) posiblemente sufran de un trastorno conocido como aicmofobia.
Esta incontrolable fobia provoca un miedo irracional y desproporcionado a objetos como lápices, agujas, espinas, tijeras y cuchillos. Las personas con esta alteración también le temen a las puntas del paraguas y, en ocasiones, hasta a los dedos de la mano.
Pocas personas padecen de aicmofobia. ¿Qué provocó el miedo a las cosas punzantes? En primer lugar, acontecimientos traumáticos. Después de una mala experiencia con agujas o de sufrir cortes dolorosos esta fobia se hace permanente. Incluso, ver a otras personas o imaginarlas sufriendo a causa de objetos afilados los hace perder el control de sí mismos.
Esta fobia también se ‘aprende’. Haber visto experiencias de otras personas que sufrieron demasiado a causa de objetos afilados y cortantes hacen que sientan pánico a vivir una experiencia similar. Por último, está el factor genético: hay quienes ‘heredan’ esta fobia de sus padres o parientes.
Los síntomas de la aicmofobia se pueden presentar de la siguiente forma: incremento de la tasa cardiaca y respiratoria, sudoración excesiva, elevada tensión muscular, dolores de cabeza o estómago, mareos, vómitos y desmayos.
Los tratamientos para la aicmofobia son cognitivos conductuales. Se necesitan intervenciones psicológicas en las que la persona es sometida (de forma gradual) a objetos que le producen esta fobia, haciendo que poco a poco se habitúe a ellas y supere su miedo.
Debido a que la exposición en vivo puede ser muy dura para estos individuos, lo primero que debe usarse es la imaginación.
EL DATO
El gran problema, para quienes padecen de esta fobia, es que estas personas pueden poner en peligro su salud, ya que el temor a las agujas los aleja de medicinas que se inoculan.