Trastornos alimenticios se agravan durante las fiestas
Tania Del Ángel Pich | 11/27/2019, midnight
La época navideña se caracteriza, entre otras cosas, por fiestas, celebraciones y posadas donde la gastronomía es protagonista. Para muchos, esta época es la excusa perfecta para romper la dieta y degustar platillos sin remordimientos. Para otros, especialmente para las personas que padecen de algún Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), está parte del año, en la que se expone gran cantidad de alimentos, puede conllevar altos grados de estrés y ansiedad.
“Desde Halloween hasta el Año Nuevo, las personas que padecen de algún problema alimenticio experimentan un periodo de mucha ansiedad; su rutina se altera debido al incremento de los eventos sociales y las celebraciones, casi siempre con grandes cantidades de comida. Además, si durante esas reuniones se enfrentan a comentarios sobre el peso y las dietas de parte de familiares y amigos bien intencionados pero desinformados, la situación se puede agravar”, comenta para El Mundo Newspaper, Dawn Delgado, directora nacional de Clinical Development Center for Discovery.
Una persona con TCA tiende a experimentar emociones negativas respecto de su peso corporal y la comida, los cuales pueden causar problemas físicos, psicológicos y emocionales, algo que pone en riesgo la vida de quien padece de este trastorno.
“El TCA puede afectar tanto a mujeres como hombres y no respeta edad, raza, cultura ni clase social. El trastorno de apetito desenfrenado es tres veces más común que la anorexia y bulimia combinadas, y junto con la bulimia y anorexia nerviosa, son los tres principales trastornos alimenticios que más personas padecen en este país. Existe un nuevo trastorno llamado trastorno restrictivo de la ingesta de alimentos, el cual afecta principalmente a niños pequeños y se caracteriza por consumir muy poca cantidad, o evitar ciertos alimentos, lo cual causa deficiencia nutricional”, explica Delgado.
Las principales señales de alerta que una persona con TCA puede manifestar son específicas. “Preocupación exagerada por las medidas, tallas y peso, y por los alimentos que consume. También se puede observar un cambio drástico en el peso de la persona, ya sea por pérdida o por un aumento considerable. Además, se rehúsa a comer en familia o en lugares públicos, prefiere hacerlo en secreto; también es común que vaya al baño inmediatamente después de comer”, dice Delgado y agrega: “Una persona puede desarrollar TCA por falta de autoestima, por falta de identidad o por algún incidente que marcó su vida, como abuso físico, emocional, psicológico o sexual. También es perjudicial sufrir bullying, acoso o dejarse influenciar negativamente por las redes sociales. Nosotros vemos casos en que los padres sufren de depresión, o de algún trastorno en sus cuerpos, y los hijos también”.
Por lo general, una persona que sufre de TCA necesita de la ayuda de varios expertos: psiquiatras, psicólogos y nutricionistas. “Tratar un trastorno alimenticio es complejo porque detrás (del desorden) existen otros problemas de ánimo, depresión o ansiedad. La persona con TCA necesita un tratamiento multidisciplinario en el que terapeutas especializados traten la parte de la autoestima, de la familia, la moderación y los extremos; y de dietistas que trabajen la relación entre los alimentos y la imagen del cuerpo. También es necesaria la psiquiatría para tratar el desequilibrio de los químicos en el cerebro. Pero no solo eso, la parte educacional juega un papel muy importante. El paciente debe conocer las condiciones médicas que pueden afectar su salud y poner en riesgo su vida si no se alimenta adecuadamente”, advierte Delgado.
Padecer de algún trastorno alimenticio no debería privar a la persona de compartir en reuniones sociales. “Las personas que padecen de TCA deben prepararse antes de presentarse en una reunión. Deben asistir a las celebraciones de esta época con la idea de no perder el balance, la variedad y la moderación a la hora de consumir alimentos. Deben respetar sus horarios de comida de todos los días. Y, por último, deben crear un plan de cómo reaccionar si se da una conversación acerca de dietas e imagen corporal. Uno de los factores más estresantes para cualquier paciente con TCA son los comentarios de familiares y amigos”, asegura Delgado.
Afortunadamente, hay apoyo en la ciudad capital. “Hace dos años abrimos una clínica en Austin por la gran demanda que existe en esta ciudad para el tratamiento de adolecentes y adultos. Nosotros brindamos hospitalización parcial y terapias ambulatorias; guiamos a los pacientes con la planeación de alimentos en el hogar y restaurantes, con grupos de nutrición y consejería personal y terapia para toda la familia”, concluye Dawn Delgado.
SERVICIOS
Los trastornos alimenticios tienen la tasa de mortalidad más alta entre todos los padecimientos mentales. El Center for Discovery ofrece diagnóstico de trastorno alimenticio y grupos de apoyo gratuito.
DEBE SABERLO
De acuerdo a la National Association of Anorexia Nervosa and Associated Disorders (ANAD), al menos treinta millones de personas, de distintas edades y géneros, sufren algún tipo de trastorno alimenticio en este país.
EL DATO
La clínica de Center for Discovery está ubicada en el centro de la ciudad. El horario de atención es de lunes a viernes, entre 9am. y 5pm Más información en centerfordiscovery.com/locations/austin/
DÓNDE
La clínica está ubicada en 1717 W. 6th Street, #300, en Austin (TX 78703).