Ayudados por enormes grúas y convencidos de actuar como verdaderos patriotas, los veteranos de guerra de la asociación United Constitutional Patriots iniciaron la construcción del primer ‘muro privado’ en la frontera con México, financiado con donaciones de simpatizantes del presidente Donald Trump. Son 2,624 pies de barrotes de acero en el punto donde se unen los estados de Texas y Nuevo México, frente a Ciudad Juárez (Chihuahua), uno de los accesos más utilizados por miles de inmigrantes indocumentados, principalmente centroamericanos, que ansían ingresar a territorio estadounidense.