La industria de las farmacéuticas de este país han vivido un mes de malas noticias. Por años, ha sido tal su influencia en la política que fueron consideradas intocables. Pero últimamente, las cosas parecen tomar otro rumbo.

A mediados de mayo, más de cuarenta Estados de la Unión presentaron una demanda contra las grandes compañías de medicamentos a las que acusan de conspirar para subir artificialmente los precios de las medicinas comunes. Y recientemente, altos ejecutivos de las grandes farmacéuticas fueron cuestionados en el Congreso de la Unión por el exorbitante precio de los medicamentos que se venden en el país.

La Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) estima que los estadounidenses gastan, como promedio, unos $1,200 al año en medicinas recetadas, el gasto por medicamentos más alto del mundo. Un estudio de la escuela de Salud Pública de la Harvard University registró que el costo per cápita en otras naciones desarrolladas oscila entre los $466 y los $939.

Los ejemplos de sobrecosto son muchos: Gleevec, un tratamiento contra la leucemia, cuesta $70,000 al mes; mientras en México el precio ronda los $2,000 y en Colombia cuesta $1,100. Truvada, medicamento utilizado para la profilaxis preexposición, la única terapia efectiva para la prevención del VIH, cuesta alrededor de $1,700 al mes en Estados Unidos, mientras que en Australia apenas $8. Humira, medicamento para el tratamiento de varias enfermedades inflamatorias, cuesta alrededor de $822 en Suiza, mientras por las mismas pastillas se pagan $2,669 en Estados Unidos. La insulina, que fue descubierta hace casi un siglo, se comercializa por unos $38 dólares en Canadá. En este país los precios superan los $200.

Aunque cerca del 90% de la población tiene seguros médicos, que cubren gran parte del costo de las medicinas, esto no implica que los enfermos estén exentos de los pagos. El precio final que se debe pagar en las farmacias (los llamados deducibles y copagos) hace que muchos opten por no comprar sus medicinas, viajen al extranjero para adquirirlas o tomen una dosis menor a la indicada.

Durante años, diversas organizaciones civiles han denunciado que el estratosférico precio de los medicamentos en Estados Unidos está dejando a millones de personas en riesgo de muerte. El tema genera tal preocupación en el país que es una de las pocas cosas en las que coinciden en querer cambiar tanto Republicanos como Demócratas, aunque todavía no logran ponerse de acuerdo en cómo hacerlo.

EL DATO

Las farmacéuticas alegan que muchos de los medicamentos en este país están bajo patente, mientras en el resto del mundo son genéricos, y que por eso son tan costosas.

DEBE SABER

En Estados Unidos existen más de 27 millones de personas sin seguro médico.