Traficantes de personas, policías corruptos, cárceles privadas, aerolíneas y albergues, todos lucran con la llegada de migrantes a la frontera con México. Una red completa de negocios privados también obtiene ganancias millonarias derivadas de la crisis migratoria provocada por el gran flujo de migrantes centroamericanos que cruzan a diario hacia territorio estadounidense.

Los mayores beneficiados con la ola migratoria son las corporaciones que controlan los centros de detención en los que el Gobierno Federal mantiene a miles de indocumentados mientras avanzan sus procesos migratorios o sus órdenes de deportación. En el primer trimestre de este año, Geo Group logró un beneficio de 40 millones de dólares; mientras que la otra gran empresa del sector, Corecivic, cerró el último trimestre del año pasado con beneficios que bordean los 41 millones.

El sector del transporte también sale beneficiado: tanto las compañías que trasladan a los indocumentados desde la frontera hasta los centros de detención, como las aerolíneas a las que contratan para deportar a los indocumentados. Desde 2018, ICE tiene un acuerdo con la empresa Classic Air Charter (CAC), responsable de organizar la mayor parte de los vuelos de ICE Air a cambio de 720 millones de dólares, según datos de la Oficina de Contabilidad del Congreso (GAO).

También reciben fondos públicos las iglesias y los albergues que alojan temporalmente a los indocumentados ahora que las autoridades migratorias no dan abasto y deben liberarlos para hacerles espacio a los recién llegados. Estas entidades no están obligadas a rendir cuentas por ese dinero.

Las empresas que ofrecen pagar las fianzas de los inmigrantes (especialmente de los indocumentados) también se embolsan buen dinero a cambio de usar un grillete electrónico que puede tener un costo mensual cercano a los 400 dólares. A todo ello, se debe sumar que la Administración Trump ordenó impulsar nuevas normas para cobrar a los inmigrantes que quieran presentar peticiones de asilo en este país y también para solicitar permisos temporales de trabajo para el periodo durante el cual se resuelve el asilo.

EL DATO

El sistema migratorio estadounidense, actualmente, busca encerrar a los indocumentados y deportarlos. En ese proceso, no les brindan las condiciones básicas que debe de recibir

un ser humano: no reciben el cuidado médico adecuado ni trato digno.