Si usted piensa mejorar su resistencia física con alguna rutina que sea divertida, la elección ideal es practicar natación. Lo mismo si se trata de inculcarle un estilo de vida saludable a sus hijos. La natación es uno de los pocos deportes que ejercita todo el cuerpo, desde los tríceps hasta los cuádriceps e isquiotibiales en el tronco inferior; además, ayuda al bienestar físico y emocional de la persona, especialmente si se practica desde temprana edad. Los siguientes son algunos beneficios de la natación:

Aumenta la capacidad pulmonar

Esto se debe a que fortalecemos los músculos que se encargan de llenar y vaciar de aire los pulmones, lo que nos permite coger más aire con una sola inspiración; es decir, optimizamos la utilización de nuestros pulmones, haciendo la respiración más eficiente.

Evita desarrollar diversas enfermedades

Nadar disminuye las posibilidades de sufrir complicaciones cardiovasculares, ya que ayuda a que no suban los niveles de colesterol en la sangre.

Mejora las habilidades psicomotrices

La coordinación de las extremidades y la respiración favorecen y mejoran la capacidad motriz, equilibrio y tiempo de reacción.

Ayuda a la memoria y concentración

Los ejercicios de respiración que se realizan al nadar, permiten oxigenar mejor el cerebro y favorecer una mejor circulación. Además, la coordinación de los movimientos motrices propicia la creación de nuevos lazos neuronales en el cerebro.

Mejor tus movimientos

La natación es el mejor aliado de la flexibilidad, ya que entrenamos las extremidades y a la vez ejercitamos las articulaciones.

EL DATO

La natación desarrolla diversos músculos del cuerpo, según el tipo de ejercicio y estilo que realice la persona.