Cuatro mujeres detenidas y tres más en calidad de desaparecidas fueron claves para la captura de los capos de La Unión Tepito en Ciudad de México. Las autoridades las identifican como ‘Las novias de La Unión’, mujeres que gustan de ropa de marcas prestigiadas, accesorios de primer nivel, rentan apartamentos de lujo y viajan por la ciudad en motocicletas o vehículos ostentosos. Gracias a los gastos excesivos de estas chicas las autoridades federales lograron ubicar a Roberto Mollado Esparza, ‘El Betito’, y luego a David García Ramírez, ‘El Pistache’.

Según las autoridades, ‘Las novias de La Unión’ trabajaron como escorts, algunas en la página zonadivas.com. Tras ofrecer sus servicios a los vendedores de droga al menudeo, éstos optaron por sostener una relación sentimental con ellas, quienes presumían su cercanía con los delincuentes en sus redes sociales difundiendo los viajes que realizaban a playas, fiestas organizadas en hoteles de lujo o antros VIP; posando con armas de fuego e, incluso, con animales exóticos como leopardos, panteras y leones. También destacaban el consumo de drogas (cocaína y pastillas sicotrópicas) y alcohol.

Con base en las declaraciones de algunas de las detenidas se sabe que el acceso a lujos y excesos tuvo un alto costo personal, ya que estas mujeres toleraron golpes, maltratos y abusos de sus parejas, y en ocasiones fueron obligadas a sostener relaciones sexuales con sus socios.

Las autoridades consideran que estas mujeres son cómplices de los delincuentes y por eso siguen un proceso legal contra ellas. Aunque no son administradoras o partícipes en algún homicidio o tráfico de drogas, sí estaban conscientes con quiénes estaban e, incluso, obtenían algún beneficio de ello. Además, cuando el traficante con el que salían les pedía una nueva ‘amiga’ ellas invitaban a otras escorts para complacerlos.