El fácil acceso a las armas de fuego, la disputa calle-por-calle para la venta de drogas al menudeo entre cárteles locales, pero sobre todo la impunidad son los factores por los que en la Ciudad de México se puede asesinar a cualquier persona sin consecuencia alguna.

Según las Estadísticas de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), de los 730 homicidios dolosos registrados del 5 de diciembre del 2018 al 29 de mayo del 2019, apenas se han resuelto 5% de los casos. Es decir, sólo 40 personas imputadas en homicidios dolosos llegaron ante un juez, de los cuales solamente tres se judicializaron.

El problema es viejo, lo que complica el verdadero trabajo de investigación de los agentes asignados a los homicidios en la procuraduría local, ya que cada día se incrementan los expedientes, de los cuales se da prioridad a los casos de ‘alto impacto’ o a los ‘mediáticos’, dejando de lado los eventos menos visibles.

Para lograr una pronta resolución de los casos, los especialistas detallan que hace falta desde mayor profesionalización hasta más elementos en la dependencia local, de lo contrario, el problema se convierte en una bola de nieve imparable.

DEBE SABER

En 178 expedientes registrados, que contemplan 730 víctimas durante el último semestre y cuyas muertes se relacionan con el ajuste de cuentas entre cárteles locales, la procuraduría capitalina no tiene idea de quiénes fueron los agresores y no hay avances en la investigación.