La oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) reconoce que tiene retrasos en los procesos de aplicaciones para Residencia Permanente y naturalización, por lo que alertó a los solicitantes a estar atentos a diversos avisos sobre sus casos, a los probables ajustes que fueron necesarios para intentar reducir los tiempos de respuesta.

USCIS asegura que distribuirá las aplicaciones a distintas oficinas de campo y que los solicitantes recibirán notificaciones si resultan afectados por estos cambios. Los inmigrantes podrían recibir avisos sobre la Solicitud de Evidencia desde otras sedes de USCIS distintas a la que corresponde a su jurisdicción.

Estos ajustes acelerarán las aplicaciones con los formularios N-400 (solicitud de naturalización) y el I-485 (solicitud de Residencia Permanente o ajuste de estado). Los cambios no afectarán los lugares a los que los solicitantes asisten para sus citas biométricas, es decir, a las oficinas cercanas a su residencia.

En el año fiscal 2018, el 94% de las peticiones y formularios de inmigración tardaron más en procesarse en comparación con el año fiscal 2014.

En un análisis reciente, con respecto del 2017, se reporta un retraso del 19% más al pasar de 7.9 meses a 9.4 meses como tiempo promedio de espera, a pesar de que las solicitudes fueron menos, ya que en el primer año se presentaron 8.5 millones, mientras en 2018 fueron 7.5 millones.