Plomeros podrían operar sin licencia
Marlon Gomez | 6/6/2019, midnight
Después de estudiar, trabajar como aprendiz y aprender todos los gajes del oficio de plomería, una persona sólo puede obtener la licencia de plomero al presentar exámenes, aprobarlos, y ser certificado por la Texas State Board of Plumbing Examiners. Pronto esta realidad podría cambiar.
Este organismo sólo funcionará hasta el próximo 1 de septiembre, ya que las leyes que le permiten operar establecen que este año la Legislatura debía examinar sus procesos para decidir si continuarían en funcionamiento o si transferirían sus funciones al Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas.
El Senado de Texas votó en contra de transferir sus funciones al ente estatal, pero la Legislatura también falló en extender su funcionamiento, lo que deja a la plomería sin licencias ni regulaciones, por lo que a partir de septiembre cualquier persona con un par de herramientas y conocimientos básicos podría llamarse a sí mismo plomero profesional.
Sin regulaciones, una persona que no se ha preparado lo suficiente podría asumir la responsabilidad de hacer reparaciones mayores. Plomeros de todo el Estado han expresado su preocupación ante esta situación.
Pero no sólo los clientes sufrirían; los plomeros certificados tienen la posibilidad de unirse a sindicatos para garantizar salarios justos, mientras que sin regulación, compañías y clientes podrían usar los servicios de personas sin la preparación, capacitación o experiencia por precios más bajos, y por ende, las compañías o profesionales que si cuentan con estudios y experiencia tendrían que disminuir sus tarifas para competir en el mercado.
Quedan pocos días para que el Gobernador Greg Abbott convoque a una sesión especial para abordar este tema, aunque muchos creen que esto no sucederá. De ser así, el destino de la plomería en el Estado es incierto.
Pero no todo está perdido. Algunas ciudades tienen regulaciones especiales que se mantendrían en pie y le darían un poco de orden y limitaciones a esta profesión. Quedaría entonces en manos de cada municipalidad legislar sobre esta materia para proteger a los clientes.