“Espero que mi legado sea la música”
Marlon Gomez | 6/6/2019, midnight
Corría el año 1984 y con sólo quince años se convirtió en uno de los íconos de la música en español cuando se unió a la banda Menudo. Dos años de fama y limitaciones a su espíritu creativo fueron suficientes para que Draco Rosa, entonces conocido como Robi Rosa, abandonara el grupo, una decisión que aún hoy es criticada por muchos, pero que asume sin arrepentimientos.
Una década más tarde Draco Rosa se asentó en la industria trabajando como escritor y productor. Una de sus mejores colaboraciones fue con su excompañero de banda Ricky Martin para el disco ‘A Medio Vivir’ (1995), escribiendo y produciendo canciones como la popular ‘María’.
Con 34 años de carrera artística y 48 de vida, Draco Rosa es uno de los artistas más versátiles de la industria musical: baladas, pop, salsa y rock son algunos de los géneros que ha explorado con éxito. Mientras el rock es el género de su más reciente producción discográfica, ‘Monte Sagrado’, sus colaboraciones con Ricky Martin, Ednita Nazario y Julio Iglesias le han valido decenas de reconocimientos y premios.
En su afán por crear y experimentar, el artista dio a conocer su más reciente sencillo de rock en español ‘Que se joda el dolor’, que junto a sus previos tres sencillos dan vida a ‘El hotel de los encuentros’, un video que se puede encontrar en YouTube y que muestra un ambicioso proyecto que combina su música, la animación y la psicodelia.
Hay mucho que decir de Draco Rosa, quien visitará Austin el próximo 9 de junio para ofrecer un concierto en el Antone’s, y por eso lo entrevistamos: para conocerlo y para conocer su filosofía.
– ‘El hotel de los encuentros’ es una combinación de tus últimos cuatro sencillos que cuenta una historia interesante a través de la animación y la acción. ¿De dónde sale la idea de contar historias con animación?
– El deseo de hacer animación está conectado con mi infancia; la intención estuvo ahí por mucho tiempo, pero ha sido costoso y difícil. Esperé el alineamiento de las estrellas para que ciertos personajes lleguen a mi vida para poder realizar ciertas cosas y se dio con este álbum, ‘Monte Sagrado’.
– Los videos pueden tener muchas interpretaciones. ¿La historia de ‘El hotel de los encuentros’ es sobre un superhéroe?
– Hay mucha historia que se saca de la lírica. Obviamente te das cuenta de que al equipo y a mí nos gusta el tema de lo surreal. No es un superhéroe, al menos no un superhéroe clásico, es un personaje que intenta compartir su verdad. El sistema está detrás como una metáfora de que hay quienes quieren apagar la verdad con la mentira.
– El video termina con la frase ‘continuará’. ¿A dónde va esta historia?
– No lo sé. Es una historia que se está construyendo, cada vez más interesante, pero no sé a dónde vamos. Después de cada video es como “vamos a seguir”, “hay que hacer algo más”, pero no tengo idea.
– Regresarás a Austin. ¿Visitarás algún lugar en especial, algún restaurante?
– Sinceramente no he pensado nada específico. Esta gira en particular es “vamos, llegamos, tocamos y seguimos a otra ciudad”. Siempre trato de comer saludable, no presto mucha atención a la gastronomía. Lo principal es compartir con los fanáticos de Austin.
– En tu carrera has experimentado con muchos géneros, con este álbum regresas al rock. ¿Hay un género con el que te identificas?
– No, al final del día no hay una bandera. Me gusta el rock por compartir con los músicos, enloquecerme un poco con los ‘boys’, pero mi bandera es la bandera de la música. Me gusta mucha música, muchos géneros. El mundo es bello con mucha música para consumir. Este disco, ‘Monte Sagrado’, es el resultado de un deseo de disfrutar de este género y de esta vitalidad, pero seguiré experimentando; ojalá que el universo y el tiempo me permitan seguir ofreciendo un sonido ecléctico. No soy un rockero clásico, no me interesa esa medalla, pero ojalá que al final el legado sea la música.
– ¿Hay algún género que esté pendiente de experimentar?
– Hay cosas que son sorpresas, estoy abierto a las posibilidades. Me gustaría experimentar un poco más con música instrumental, quizás con un poco de psicodelia. Eso me interesa mucho, pero la mayoría de mis pasos son sorpresas, experimentos buscando frecuencias.
– Tu carrera ha tenido altos y bajos. ¿Hay algo de lo que te arrepientes?
– Arrepentimiento de haber desaparecido y haber causado dolor a mi familia… pero todo se ha recuperado a través de los años. Hay dos o tres cosas que me arrepiento en lo personal, pero no me arrepiento de las decisiones profesionales que tomé, estoy donde debo estar. Siempre sigo mi sentimiento, sin pensar mucho en las consecuencias. Ha sido costoso y doloroso, pero estoy donde tengo que estar.
– Has colaborado con decenas de artistas. ¿Hay alguien con quien te gustaría trabajar?
– No lo veo de esa manera. Detrás del telón uno conversa con muchos o escuchas su música y te gusta. A mi me cuesta mucho hacer acercamientos. Sí hay algunos, pero no es una lista larga y no los quisiera mencionar. Trato a la música como un pintor trata a su lienzo: simplemente se hace. Me cuesta la repetición, mi deseo primordial es crear piezas nuevas. Por ejemplo, nunca imaginé que ‘Vida’ existiría colaborando con dieciseis artistas. Soy incapaz de tocar la puerta de un amigo cercano, soy medio tímido. No me gusta pedirle favores a nadie.
– Tu trayectoria en la industria es reconocida, pero ha sido una gran lucha. ¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje?
– Son muchas cosas; puedo profundizar por días, son tantas cosas que uno aprende y no finaliza, es algo que sigue, cada experiencia es un gran comienzo. Ser agradecido es importante. Me levanto de la cama cada día y digo: “es un gran día porque estoy vivo”. Todo lo demás está ahí.
– ¿Cuál es tu consejo para los nuevos artistas?
– Cuando un músico me pide una opinión al respecto les digo “yo hago música sin pedir opiniones”. Es como cuando lloras, no le preguntas a alguien cómo se llora. Mi compromiso es personal con la música, aquí hay que sentir y creer en uno mismo. Nada está escrito y el camino es de cada uno, muy personal.
DEBE SABERLO
El concierto de Draco Rosa comienza a las 8pm.
EL DATO
Las entradas cuestan desde $30 y se pueden adquirir en www.antonesnightclub.com
DÓNDE
305 E. 5th St. en Austin (TX 78701)