Según la National Institutes of Health (NIH), la migraña es el desorden neurológico más incapacitante de todos entre las personas menores de 50 años. Los episodios de dolor de cabeza palpitante pueden limitar la vida de alguien aún más que la epilepsia, los infartos o los dolores crónicos de espalda.

El origen de este desorden neurológico es desconocido, pero es posible que haya una predisposición genética y de sexo, ya que los episodios de migraña son más frecuentes y severos cuando los niveles de estrógeno varían durante la pubertad, los ciclos menstruales, el primer trimestre de embarazo o los años previos a la menopausia.

Aunque las mujeres son más propensas a padecer migrañas, los niños, adolescentes y hombres adultos también las presentan. Lo recomendable al sentir dolores de cabeza frecuentes es visitar a un médico. Si los dolores de cabeza son tensionales, tomar medicamentos para la migraña puede tener un efecto rebote que empeorará la situación.

La migraña con aura (la más común) se anuncia momentos antes del episodio: la visión se oscurece o se ven brillos extraños. En este tipo de migraña hay una sensación pre dolor, dolor y post dolor. Si se conoce a fondo las características del malestar, se podrá manejar mejor. Si bien aún no existe cura para la migraña, hay diversas posibilidades para controlarla. Se recomienda evitar alimentos que puedan provocar su aparición, como el chocolate y el vino tinto. Lo mismo sucede con los olores muy fuertes, ruidos estrepitosos o la luz intensa.