Enorme desafío social en Austin
Tania Del Ángel Pich | 7/25/2019, midnight
El pasado lunes 1 de julio, el Concejo de Austin acordó cambios a la ley sobre la estadía de personas sin hogar en las calles de la ciudad capital, permitiéndoles pernoctar en carpas y tiendas de campaña. El alcalde Steve Adler aseguró que dicho cambio se dio como un intento por resolver este creciente problema social: “Este es uno de los cambios (a las normas vigentes) que hacemos para brindar calidad de vida a los indigentes. Antes se gastaban miles de dólares para que los oficiales de policía retiraran a las personas de las calles, pero la manera en que afrontaron este problema no dio resultados”. Pero a tres semanas de haberse aprobado la ordenanza, es notoria la inconformidad entre los residentes de Austin.
La ley municipal vigente permite a las personas sin hogar dormir, acostarse, acampar y sentarse en zonas públicas en cualquier parte de la ciudad, pero no frente al Ayuntamiento (City Hall). Los oficiales solo podrán intervenir si los indigentes bloquean el paso de tránsito vehicular y de peatones o si se reportan casos de agresividad.
Los cambios hechos por el Concejo de Austin también han afectado a los oficiales del APD. “Estas semanas han sido desafiantes para nosotros, ya que tenemos menos capacidad de acción sobre las actividades de los indigentes. El 9-1-1 recibe quejas diarias de personas acampando o durmiendo sobre colchones en la vía pública y nosotros no podemos hacer nada”, comenta para El Mundo Newspaper, Justin Newsom, asistente del jefe de la Oficina Central de Patrullas de la Policía de Austin, y agrega: “Ahora tenemos que explicarle a los residentes que llaman para hacer una queja que la ley ha cambiado y que nosotros no podemos hacer nada al respecto”.
En la norma vigente se adoptó una definición más amplia para las ‘áreas públicas’. Ahora los indigentes pueden acampar en la acera, en la calle, en la autopista, en los parques, en cualquier estacionamiento, callejón, vía peatonal o en el área común de una escuela, de un hospital, de un complejo de apartamentos, de un edificio de oficinas y hasta en las instalaciones de transporte público, pero no pueden hacerlo en lugares y estacionamientos privados. Mendigar está permitido en áreas públicas siempre y cuando no se genere una confrontación.
El temor de una parte de la población es que indigentes de otras ciudades cercanas lleguen a Austin debido a la permisividad de esta controvertida ordenanza. El oficial Newsom descarta la idea: “En el tiempo que tengo de oficial ningún indigente me ha comentado que llegó a Austin por sus leyes; sin embargo, no sabemos, nadie sabe, lo que pasará en el futuro, hay mucha especulación sobre el tema. Solo el tiempo dirá”. El problema es que esta crisis no tiene visos de solución y, por el contrario, parece crecer. “Hemos notado un incremento de campamentos de indigentes en el centro de Austin; no son indigentes de otras ciudades o Estados, son personas que ya vivían en la ciudad, escondidas, pero que decidieron salir de las sombras a vivir en plena calle porque ahora se les permite hacerlo”.
Según un reciente estudio de WalletHub, Austin es la segunda mejor ciudad grande para vivir en el país (superada solo por Virginia Beach) gracias a su asequibilidad, economía, educación, salud, calidad de vida y seguridad. ¿Esto podría cambiar a consecuencia de la ordenanza favorable a los indigentes? “Esperemos que no. No debemos reducir la calidad de vida de nuestra ciudad. Nuestro objetivo debe ser mantener a Austin limpio y seguro”, afirmó el oficial Newsom.
En términos de seguridad, ¿la población de Austin podría resultar afectada por esta ordenanza? “No creo que este cambio en la norma resulte en un incremento de asaltos, robos o asesinatos. La población de indigentes, por lo general, son personas buenas, no cometen crímenes, no van más allá de acampar, de orinar y defecar en las calles. Es como cualquier otro grupo de personas de diferentes razas y religiones; es cuestión de acostumbrarse y entender las diferencias”, asegura Newsom.
Solucionar este dilema social parece que no será fácil ni rápido. “El tema de los indigentes vagabundos es mucho más complicado y va más allá de lo que el Concejo de la Ciudad y el alcalde Adler puede hacer para solucionarlo. El cambio de esta ley es solo una acción más que el gobierno de la ciudad hace por mejorar la vida de estas personas. Se espera que la adición de un segundo refugio ayude a cubrir las necesidades básicas de las personas sin hogar”, concluye Newsom.
OPINIÓN
“No concibo que la gente que está bien físicamente, no trabaje y se la pasen acostados bajo los puentes. Pienso que la nueva norma va a afectar mucho el aspecto de la ciudad, se va a ver mucho más sucia”. Juan Arsibar
EL DATO
El jueves 8 de agosto, opositores a la ordenanza que permite el uso de carpas y tiendas de campaña a las personas sin hogar expresarán su rechazo en una sesión del Concejo de Austin. Uno de los expositores será el Republicano Matt Mackowiak, impulsor de una petición en el sitio Change.org que tiene el objetivo de derogar esta norma.
DEBE SABERLO
Según datos oficiales, poco más de dos mil personas deambulan diariamente en
las calles de Austin.