Karina llegará a enamorar a Austin
Marlon Gomez | 7/18/2019, midnight
‘Qué extraño es el amor’, ‘Desde mi ventana’ y ‘Sé cómo duele’ son solo tres de los grandes éxitos de la cantante venezolana Karina y el público de Austin podrá disfrutarlos en vivo el viernes 9 de agosto.
Como parte de la antesala a su visita, que promete un espectáculo cargado de amor, desamor y mucha nostalgia, la intérprete de ‘Amor a millón’ conversó con EL MUNDO NEWSPAPER.
– ¿Recuerdas el momento en que decides ser cantante? – Nunca decidí ser artista. Siempre cantaba en casa; quien iba a ser ‘el famoso’ sería mi hermano mayor, escritor, compositor y músico y yo le seguía los pasos. Él me pidió que le acompañara a una audición y le hiciera los coros, así me vieron en la disquera donde presentaba sus temas y me llamaron. El comienzo de mi carrera fue fortuito: no tenia planes de hacerlo formalmente, pero así sucedió. Fui descubriendo mi vocación y mi pasión a través de un feliz accidente.
– En más de treinta años, tu carrera ha tenido altibajos. ¿Qué ha sido lo más difícil de esta profesión?
– El sacrificio que se presenta en tu vida cotidiana. Dejas de ser una persona regular con un horario, con una rutina. Empiezas a viajar mucho y eso hace que te ausentes de los eventos cotidianos como las bodas de tus amigas, los nacimientos de familiares; son muchos momentos que vas perdiendo. Ésta no es una profesión que puedas dejar para hacer otra cosa. Para mí no es un trabajo sino una condición, como el color de tu piel, que no te puedes arrancar. No puedo dejar de ser cantante, aunque hago muchas cosas.
– ¿Y qué es lo más satisfactorio?
– Hacerlo, simplemente cantar. Es una satisfacción que no puedo medir y no puedo sustituir por nada.
– ¿Te arrepientes de algo en tu carrera?
– Sí. No me retiraría el tiempo que me retiré. Por ejemplo, la primera vez que me retiré de la industria, que fue absolutamente involuntario porque tenía problemas con mi empresa, debí hacer todo lo posible por arreglarlo, pero mi madre, que era una mujer muy fuerte, me encaminó a ese retiro.
– ¿Por qué crees que el público sigue apoyándote a pesar de tu ausencia?
– Creo que dejé una marca en el corazón de la gente y cuando dejas una huella profunda es difícil que la gente se olvide de ti. Les recuerdo un momento feliz, que les trae alegría inmediata, porque en mi caso yo era una cantante juvenil y todo el mundo quiere volver a esa época feliz. Es una conexión espiritual y emotiva que comparto con la gente. Soy un pedazo especial para mucha gente con la que comparto ese momento feliz porque yo también fui feliz. En Venezuela todo estaba bien y ahora miramos atrás con nostalgia, pero es una nostalgia feliz.
– ¿Qué tema de tu repertorio es especial para ti?
– Cada tema tiene un significado diferente y a través del tiempo van adquiriendo significados diferentes. En lo profesional, ‘Sé cómo duele’ ha sido mi tema más emblemático, más icónico. Es muy importante porque marcó la internacionalización de Karina como artista.
– ¿Incursionar en el cine es todavía uno de tus sueños?
– Por supuesto, es un sueño, es una meta que he de lograr en cualquier momento (risas).
– ¿Qué más te gustaría lograr como artista?
– Muchas cosas; el mundo artístico va cambiando y hay muchas colaboraciones que me encantaría hacer; quisiera volver a hacer musicales en Estados Unidos. Hice de todo: música, televisión, musicales teatrales, lo único que me falta es cine. Lo hice todo, pero me falta seguir, continuar y tengo mucho por hacer. Como vaya viniendo, vamos viendo (risas).
– En las redes sociales compartes tu vida privada y tus posiciones políticas. ¿Es importante para ti mostrar tu lado personal?
– Ese es el lenguaje que se maneja hoy. La gente quiere y necesita ver a la persona detrás del artista y en el caso de los artistas de verdad, no somos dos cosas diferentes, somos una sola. Hay que montarse en ese tren de la realidad y si tienes una influencia positiva en la gente y usar las redes para lograrlo, por qué no hacerlo. Es un acceso directo con mis seguidores, con la gente que me quiere, que me conoce, que me han seguido y ha estado conmigo por más de treinta años. Es una relación amistosa la que tengo con mis seguidores, por eso es importante la honestidad y la transparencia.
– ¿Qué mensaje compartes con los millones de venezolanos que, como tú, están hoy fuera de su país?
– Son muchos, pero el principal mensaje es mantener la fe en nuestro país y mantener el optimismo de que las cosas van a mejorar. Cuando visito otros países siempre les pido a todos los venezolanos que pongamos la mejor cara de Venezuela, la cara real, la del venezolano que trabaja, que es entusiasta, que aporta al país que nos recibe.
– Los últimos años no han sido fáciles en tu vida, pérdidas familiares, divorcio. Han sido momentos duros. ¿Qué te motiva a seguir trabajando y a mantenerte en pie ante tanto duelo y dolor?
– Cantar, salir de gira y la comunión con el público ha sido terapéutico y esencial porque me da la oportunidad de continuar mi vida y entender que esos procesos muy duros, que además me tocaron muy seguidos, son al final naturales, que las cosas tienen un fin en este plano. La palabra mágica es aceptación. La motivación es seguir haciendo. Yo tengo un mantra que es “sigue, sigue, nunca pares. Bien o mal, sigue”. Cuando paras, las cosas se hacen más pesadas, sobre todo las tragedias, y las personas que pensamos mucho y somos muy intensas nos enrollamos muy fácil y los monstruos crecen muy rápido, pero las cosas buenas también, por eso hay que seguir.
– El mundo ha sido testigo de la transición de género de tu hijo.
– Todo este proceso de Xander es importante comprenderlo para empezar. A mi me costó mucho porque vengo de una familia bastante tradicional y soy bastante tradicional en mis pensamientos; sin embargo, nadie está exento de tener hijos que sean, de cierta forma, especiales, ya sea una enfermedad, condiciones, personalidad o naturaleza. Todos queremos tener un poco de responsabilidad sobre nuestros hijos y no entendemos que los hijos nacen con su carga particular, con su naturaleza individual y es importante entender eso. Segundo, es importante entender a tu hijo, escucharlo y yo lo he escuchado. Hay cosas que no entiendo aún, pero volvemos a la palabra mágica, aceptación. Aceptar, tolerar y acompañar son tres palabras que han sido mágicas para mí. Muy duras también, porque uno se resiste a las cosas que uno no entiende.
– ¿Por qué crees que es importante ser abiertos sobre el proceso que vive Xander?
– Porque hay muchos padres y muchos hijos que también están pasando por eso. No se imaginan la cantidad de gente que me escribe, niños preguntándome cómo les dicen a sus padres lo que son realmente. Mi respuesta es sencilla: yo no soy servicio público, solamente comparto mi experiencia personal como madre y algunas de las cosas que puedo compartir con mi hijo porque hay muy poco conocimiento de esta condición transgénero en niños, hay mucha información para adultos, pero muy poca para niños.
– ¿Cuál ha sido tu mayor temor en este proceso?
– Precisamente ese, la falta de información. Todos los procesos a nivel hormonal por los que está pasando mi hijo son desconocidos y muchos están apenas en etapa de experimentación. Muchos tratamientos no han sido probados porque no hay suficientes individuos con quien probarlas. Por eso tengo muchos temores, pero todos estos procesos lo hemos hecho bajo la supervisión estricta de una de las mejores endocrinólogas de este país y bajo la supervisión y acompañamiento de psicólogos. Ese es mi aval.
– Este es un tema difícil, ¿Cómo haces para tomar estas decisiones?
– Tomo las decisiones agarrada de la mano de Dios y viendo el resultado positivo de mi hijo que es lo más importante en mi vida. El resultado es ser feliz con un chamo feliz, productivo, que se maneja entre sus amigos, que tiene una gran seguridad en sí mismo.
– Por ser abierta sobre este tema también has recibido críticas, ¿qué le dices a los detractores?
– Respeto la opinión de todo el mundo cuando es una opinión que viene de la curiosidad, de los puntos de vista diferente. Tenemos que respetar y deben saber que mi intención de compartir es para que la gente sepa un poquito más y comprendan un poquito más este proceso, pero nunca para imponer, ni generar cambios de opinión. Los leo y los respeto cuando viene de la buena fe y de que simplemente intercambian ideas, lo que no soporto es cuando la opinión viene de la ignorancia y de la mala fe, sobre todo los comentarios duros, vulgares, que lo que quieren es ofender. A ellos les digo que se están ofendiendo a sí mismos hablando de esa forma tan vil y que deben leer y educarse. Cada quien que haga lo que quiera, pero que respeten la individualidad de otros. El respeto es sagrado para la convivencia de los seres humanos.
EL DATO
Karina ofrecerá un concierto íntimo el viernes 9 de agosto, a las 8pm. en el Hanover’s 2.0, ubicado en el 16912 N. IH 35 en Austin (TX 78728). El precio de las entradas comienza en $40 y se pueden adquirir en www.click-event.com/karina-austin